Los reprochables insultos de hinchas de Millonarios a seguidora de Santa Fe

Un hombre calvo, barbudo y energúmeno, vestido con una chaqueta azul, hincha de Millonarios, aparece en un video que se ha viralizado en redes sociales. Le grita a una mujer, que lleva puesta la camiseta de Santa Fe y exhibe una bufanda: “se murieron para siempre, para siempre, no existen”. Otros gritos le llegan a la solitaria mujer: “van de últimos”, y en el final de la grabación otro hincha, enceguecido de furia, no puede más con el orgullo de la mujer que intenta ignorar sus insultos y le grita: “hija de puta, ¿de qué vas? Hija de puta”.

El clásico capitalino llevaba una racha en donde, a pesar de tener hinchada visitante y local, no había presentado inconvenientes de intolerancia. De hecho, a comienzos de este año en el Torneo Fox ambos equipos se vieron las caras en dos ocasiones, aficionados azules y rojos no solo estuvieron al tiempo en el estadio como locales, sino que se mezclaron en las tribunas y el buen comportamiento hizo que se tomara la decisión de probar la misma idea pero esta vez en un partido por liga.

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El resultado fue desastre. Jugadores de Santa Fe denunciaron insultos racistas y el video dejó constancia de la incapacidad de disfrutar un clásico en paz. Pero lo más decepcionante es que aquella mujer, que alienta a su equipo que es antepenúltimo en la tabla y sin una victoria en el torneo. 

A las afueras del estadio, cuando el partido ya había finalizado en un empate a un gol, las cosas no mejoraron. Un usuario de redes sociales publicó un video en el que se ven a hinchas de ambos equipos protagonizando disturbios y riñas entre ellos, incluso, se ve a un aficionado de Santa Fe que por poco es arrollado por un carro.

En la zona mixta, cuando los medios pudieron hablar con el arquero Miguel Solís este dijo que desde la tribuna le gritaron “simio”, al respecto el jugador dijo que "la tribuna que estaba detrás mío  comenzó a gritar cosas feas. De pronto es la educación que les dieron en sus casas".

El sábado 16 de marzo la historia no fue muy diferente en Medellín. Los hinchas de Nacional y DIM se enfrentaron, literalmente, a machetazos antes de que comenzara el partido. La pelea creció al punto de que se desató una guerra entre jóvenes en el barrio Carlos E. Restrepo, donde queda ubicado el Atanasio Girardot.

Durante el partido, cuando Nacional celebraba un gol, un aficionado sin camiseta entró a la grama e insultó a Hernán Barcos, estelar delatero del equipo verde. 

El director del Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal (Idpac) Antonio Hernández Llamas, habló sobre el tema. “Venimos trabajando para tener un fútbol de respeto, rechazo la situación que se presentó ayer en el que se irrespetó a una mujer”. Según Hernández, entre 2015 y el primer semestre de 2018 hubo una reducción de violencia en el fútbol de 43%, además reiteró un punto interesante: se ha vuelto paisaje adjudicar la violencia a las barras bravas, pero el vergonzoso hecho de ayer no fue en una tribuna popular, sino en la parte occidental del estadio, por lo que queda claro que la intolerancia no solo se ve donde se hacen las barras bravas.

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“Me gusta el fútbol, pensé, pero hay momentos en que no me gusta que me guste”.

La frase es del periodista Martín Caparrós, la publicó en una columna para The New York Times, y como lo explica el eterno retorno, de nuevo vale la pena preguntarse qué hace la humanidad mal como para que el fútbol se vuelva más importante que la vida.

La columna la publicó cuando los hinchas de Boca y River, incapaces, no pudieron ver a sus equipos en Buenos Aires porque querían más protagonismo que el fútbol.

Cuando el Torneo Fox se disputó en el Campín –que dio por campeón a Millonarios- el estadio parecía teñido de morado, el color que nace gracias a la mezcla del rojo con el azul, y aunque cánticos en contra de uno y otro salían de las tribunas, no hubo peleas, no hubo insultos. Claro, porque era el Torneo Fox y no la Liga Águila. Al parecer para algunos hinchas el fútbol se vuelve más importante que cualquier cosa dependiendo del torneo.