Dane estrenará herramienta para medir la pobreza monetaria

Aunque Colombia tiene dos tipos de medición de la pobreza: la multidimensional y la monetaria, esta última es para muchos analistas del tema la que toma una mejor foto de la realidad del país en ese sentido. Se trata de saber a cuántos colombianos no les alcanza su ingreso para lograr abastecer su hogar con la llamada canasta básica en la que se incluyen alimentos, vivienda, vestuario, educación, salud y transporte.

Pues ese indicador tan definitivo para plantear la política social del país se conocerá el próximo 13 de octubre, según confirmó el director del Dane, Juan Daniel Oviedo, al presentar el cambio en la manera en que medirá el país esta cifra. “Será una medición más exigente”, dijo el funcionario

Lo primero que se debe destacar es que el dato de pobreza monetaria más reciente que tiene Colombia es de 2018, año en el que estaba en un 27 por ciento, por lo tanto, el que se dará a conocer en dos semanas solo registra lo sucedido en el 2019.

En consecuencia, el coletazo que la pandemia ha dado en los ingresos de los hogares colombianos, inclusive en los que ya estaban más acomodados, aún no se verá reflejado, pero desde ya, varios organismos internacionales, como el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), han anticipado que no habrá escapatoria al incremento en número de pobres. De hecho, el alza en la cifra de desempleo, precisamente entregada este miércoles por la entidad de las estadísticas (16,8 %), ya da señales de que la pobreza tendrá un aumento significativo.

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Mientras tanto, el Dane anunció que la nueva metodología será diferenciada para cada una de las 23 ciudades principales del país. Esto permitirá llegar a una aproximación más nítida de la realidad de la pobreza en Colombia, puesto que se tendrán en cuenta costos que se estaban subestimando y otros, que, por el contrario, se estaban sobrevalorando. En el caso de Bogotá, por ejemplo, como no se incluía el gasto de las personas en comidas por fuera de la casa, se podría haber estado distorsionando el resultado, con lo cual, al tenerlo en cuenta, podría subir más el porcentaje de pobres en la ciudad. Claro está, estas aseveraciones se corroborarán con los datos que se den a conocer en octubre.

Según destacó el Dane, con la nueva forma de medir la pobreza, que se estrenará el 13 de octubre, se reconoce la diversidad que hay en las regiones. Es más, en múltiples ocasiones han entrado en los debates nacionales las propuestas de salarios diferenciales por regiones, precisamente porque un ciudadano que habita en Sincelejo (Sucre), frente a uno que vive en Bogotá, pueden tener el mismo ingreso, pero no las mismas posibilidades de tener una calidad de vida igual.

El enfoque territorial de la pobreza monetaria, en consecuencia, tendrá en cuenta detalles minuciosos, como el costo gramo-caloría de los alimentos que tienen los hogares, lo que al final del camino, llevará a una precisión de lo que está sucediendo en términos sociales, en una ciudad.