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| Foto: Guillermo Torres

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“El escenario todavía es bueno para la región”

Alejandro Werner, director del departamento de las Américas del FMI, no ve a Colombia como un país muy vulnerable a una devaluación, como dice ‘The Economist’. Cree que hay que acelerar el tema de la infraestructura.

28 de septiembre de 2013

SEMANA: Algunos creen que las economías emergentes se acercan a una década perdida, tras el fin del auge de los ‘commodities’. ¿Usted ve un escenario tan pesimista para América Latina?

ALEJANDRO WERNER: Yo no diría que hay un entorno pesimista. Aunque los términos de intercambio no sigan creciendo o bajen un poco, seguirán siendo históricamente elevados. Las tasas de interés van a empezar a subir – ya lo han hecho las de largo plazo en el ámbito internacional– pero también siguen siendo históricamente bajas. Entonces va a ser un escenario menos favorable, pero todavía bueno para la región.

SEMANA: Con la normalización de la política monetaria en Estados Unidos se temen devaluaciones en muchas economías. ‘The Economist’ en un escalafón sobre vulnerabilidad, ante paradas abruptas de flujos, ubica a Colombia en el quinto lugar entre 26 países. ¿Usted lo ve así?

A.W.: Colombia tiene un déficit en cuenta corriente considerable pero creemos que tiene fuentes de financiamiento sólidas y sostenibles. Hay un porcentaje muy importante que viene a través de la inversión extranjera directa. Ha sido un país menos dependiente, en los últimos tres o cuatro años, de la inversión de portafolio. 

En los mercados domésticos, la tenencia de títulos locales por parte de extranjeros es menor, sobre todo, digamos que la institución de un banco central independiente con un régimen cambiario de flotación ha funcionado muy bien. No coincido con esa percepción de vulnerabilidad. Hemos visto que en Colombia se ha dado un ajuste importante entre 2008 y 2009 sin contaminar los balances ni de las empresas, ni de los bancos, ni del gobierno.
 
SEMANA: Recientemente se ha visto en Colombia un descontento por la situación económica, expresado en el sector agropecuario. Sin embargo, las cifras del PIB del primer semestre son mejores que en otros países de la región. ¿Por qué no hay un equilibrio en este sentido?

A.W.: En la región, como un todo, hemos visto que el crecimiento económico se ha traducido en una mejora en la distribución del ingreso, en una reducción de los índices de pobreza y en un incremento en la calidad de vida de los segmentos que han estado menos beneficiados, pero claramente los avances en el ámbito social probablemente han sido menos rápidos que los de la economía como un todo. 

Esto difiere de país a país. En la medida en que se están creando estas clases medias más amplias que demandan mayores servicios y mayor representatividad, es un reto para el sistema político darles un cause democrático y adecuado a estas demandas dentro de un marco de disciplina fiscal y de orden macroeconómico. Hay un reto muy importante de incorporar esas demandas en los programas de políticas públicas para lograr un mayor avance en el ámbito social. 

SEMANA: ¿Cuáles son las tareas pendientes que tiene Colombia en el mediano plazo?

A.W.: Básicamente sostener el crecimiento que ha tenido en la última década, ahora en un entorno menos favorable. Para eso, los temas prioritarios como la infraestructura, la educación, la regulación, la apertura comercial, las reglas del juego claras, un sistema judicial que dé sentencias predecibles en el ámbito económico y financiero ayudan a generar un entorno que fomente la inversión y la creación de capital humano. Y un desafío es seguir profundizando en el avance social en términos de mejora en la distribución de ingreso, en la educación para que el equilibrio macroeconómico vaya de la mano del social y político.

SEMANA: ¿Y en el corto?

A.W.: En el corto plazo, el gobierno se ha enfocado en la infraestructura que es crucial. Es un reto muy importante que el programa pueda acelerarse para ir rompiendo esos cuellos de botella. También como habrá volatilidad en los mercados, en la medida en que se normalice la política monetaria en Estados Unidos, creo que esto va a representar retos a la autoridad monetaria que ha demostrado poder manejarlos de manera clara.