Floricultores marchitos y el dumping chino

Dinero.com dio a conocer el mal momento que vivieron los floricultores colombianos en la pasada Feria Internacional de las Flores que se llevó a cabo en Moscú (Rusia). Debido a fallas en el transporte y en la distribución, en la inauguración del evento las famosas rosas colombianas aún se encontraban en la aduana del aeropuerto El Dorado y el stand: vacío. Según varios expertos en el tema, Rusia constituye actualmente el mejor mercado de flores en el mundo, razón por la cual los floricultores colombianos perdieron una gran oportunidad de inversión y reconocimiento. Según Juan Manuel Gutiérrez, presidente de Wayúu Flowers, el legendario país de Pedro y Catalina la grande “Tiene una cultura de consumo que no tiene ningún otro país y tiene un poder adquisitivo que no tiene ningún otro país”.

Mientras en una ciudad como Boston una rosa se puede encontrar por dos o tres dólares como máximo, en Moscú cada tallo se vende como mínimo a cinco dólares, razón por la cual es fundamental que los floricultores colombianos entren a explorar tierras rusas, pues pasarían de obtener 0.25 centavos a 0.50 centavos por rosa. Según estudios realizados a los consumidores rusos, las rosas de mayor demanda en dicho país son las variedades rojas, amarillas y blancas de gran tamaño. Sin embargo, a pesar de las caras largas que se vieron en Moscú, los floricultores colombianos deben aprender una dura lección: de nada sirve tener un excelente producto de exportación si el transporte y la comercialización de éste se dejan a la deriva.

La República anuncia este lunes en su primera plana las modificaciones que se le harán en próximos meses a las remesas que ingresen al país. Dentro de algunos días, el Departamento Nacional de Planeación (DNP) llevará a cabo una minuciosa investigación en la que se estudiarán el régimen de cambios internacionales, así como la normatividad internacional con respecto al lavado de activos. Paralelamente la Presidencia de la República diseñará un plan para aprovechar de la mejor manera posible el dinero que entra en esta modalidad al país, a la vez que el Ministerio de Relaciones Exteriores creará “la mesa de remesas”, un espacio en el que actores tanto privados como públicos aprenderán los beneficios que trae ahorrar y no gastar apresuradamente el dinero que llega del exterior.

En el mundo

Las cosas entre Obama y China no van nada bien, así lo dio a conocer The Wall Street Journal. Alarmado ante la perjudicial estrategia de dumping que venían implementando algunas compañías chinas en Estados Unidos, el Presidente Obama decidió imponer un gravamen o impuesto del 35% sobre su valor a todos los camiones tanto turísticos como de carga que contengan productos chinos. La noticia, dada a conocer desde el pasado viernes, ha despertado toda clase de sentimientos. Por un lado, los productores y vendedores de pollo en Estados Unidos se encuentran adorando a su mandatario, pues desde hace varios meses los exportadores chinos vendían el pollo casi regalado en este país, lo cual afectó significativamente las ganancias de los locales. Sin embargo, al otro lado del Océano Pacífico, las cosas no están nada bien.

Portavoces del gobierno chino han declarado que no entienden el motivo de la hostilidad del Presidente Obama y niegan que haya existido dumping por parte de las compañías chinas en Estados Unidos. Desde que en Beijing no se les ocurra poner en venta los Bonos del Tesoro Nacional de Estados Unidos, principal instrumento disuasivo con el que cuenta el gigante de oriente, la Oficina Oval mantendrá sin vacilar su tajante posición. Amanecerá y veremos.

Culpable

Así se declaró Albert González, el más temido Hacker de los últimos tiempos. Según The Miami Herald. González, un estadounidense de 28 años, robó miles de millones de dólares al descifrar los números de las tarjetas con las que desprevenidos cibernautas realizaban sus compras en páginas de Estados Unidos. El pasado viernes una corte de Boston dictaminó que, además de pagar 20 años en prisión, González deberá devolverle al Estado 2.7 millones de dólares, un lujoso apartamento en Miami, un BMW modelo 2006, un anillo de diamantes de la reconocida marca Tiffany y alrededor de cien Rolex. La próxima vez que vaya a realizar compras por Internet…mejor piénselo dos veces: podría ser la próxima víctima de ingeniosos pero perversos Hackers como González.