Gremio de fondos de empleados, en agarrón con Superintendente Solidario

Una cierta fricción se sintió en este jueves, día en el que se inicia el XIX Congreso del gremio Analfe, que agrupa a gran parte de los fondos de empleados del país, entre la entidad que los vigila y los vigilados.

El presidente de la agremiación, Miller García Perdomo, habló de asfixia de los fondos por una excesiva supervisión del organismo encargado de esa tarea, a lo que el superintendente de economía solidaria, Ricardo Lozano Pardo, respondió de inmediato.

Desde la perspectiva de García, los fondos están tratando de ayudar en la emergencia provocada por el coronavirus, aplicando mínimas tasas de interés a los usuarios de créditos, a través de dichos fondos, con implementación de periodos de gracia.

No obstante, sienten que la Superintendencia les está causando mucha presión para ejercer su labor, con la exigencia de normas.

Entre tanto, para Lozano, “no hay ninguna avalancha de normatividad en la pandemia, como lo han señalado”. La entidad solo estaría aplicando ocho normas que ni siquiera son de esta coyuntura, sino que vienen de tiempo atrás, pero muchos de los fondos no las conocían, por lo tanto las ven como nuevas.

‘No estoy interesado en bloquear actividad de los fondos’

El Superintendente enfatizó en que, en ningún momento, su accionar intenta bloquear la actividad de los fondos, sino ejerciendo su labor de vigilar para proteger los recursos de los afiliados a los fondos, que son los trabajadores.

De acuerdo con lo expresado por Lozano, hay muchas de estas entidades financieras que no están cumpliendo con la regulación, alrededor de lo cual dice tener evidencia contundente.

Otro de los señalamientos es que la Superintendencia estaría irrespetando la libertad de empresas y que, por consiguiente, ha generado calificativos como si en la entidad de vigilancia se estuviera improvisando.

Al respecto, dijo el funcionario, que por demás es un gran conocedor del sector y experto en supervisión, solo estarían aplicando un plan de supervisión anual que busca dar un acompañamiento a los fondos cuando la entidad de vigilancia detecta riesgos de solidez, liquidez y margen monetario y financiero.

‘Recibieron los aportes con actitud agresiva’

Por ello, Lozano se mostró sorprendido de que el gremio de fondos de empleados haya recibido estas actuaciones con una actitud agresiva.

Sobre los reclamos por la vigilancia en la coyuntura de la pandemia, el funcionario indicó que es la época en la que más se debe mantener la supervisión. Y agregó que se han instalado mesas técnicas para lograr acercamientos con los vigilados, por lo cual recibió con extrañeza un derecho de petición que les hizo llegar el gremio, como si no tuvieran la puerta abierta en la entidad.

“De pronto los ritmos de respuesta no llenan las expectativas del gremio”, indicó Lozano, pero enfatizó en que siempre han tenido toda la voluntad de atención e intervención para resolver sus requerimientos.

Sobre la situación de los fondos, Lozano dijo que la característica general es que tienen niveles de financiamiento apropiados y que los saldos de cartera se han reducido a junio, pero el recaudo se mantiene.

En lo que sí detectó riesgos fue en la cartera del crédito de libranza y en el microcrédito, pero no hay ninguna evidencia de que alguno de los fondos pueda llegar próximamente a la quiebra.