Home

Economía

Artículo

LA MUERTE DEL CORONEL

Un caso que demuestra cómo en Bogotá la inseguridad pisa hoy los terrenos de lo absurdo.

7 de junio de 1982

No era el agregado militar. Era el agregado de las Fuerzas Armadas de Cooperación, algo muy diferente.
El coronel Félix Eligio de Jesús Sánchez Colmenares, de 45 años de edad y nacido en El Cobre, Táchira, Venezuela, iba a ser ascendido a general el 5 de julio próximo.
Su promoción de suboficiales, salida de la Escuela en 1959, cumplía el término de 23 años necesario para llegar al generalato.
Por eso iba a dejar Colombia exactamente un mes después de la fecha en que fue herido mortalmente.
A la una de la mañana del domingo dos de mayo, el coronel entró en un carro de placas diplomáticas, al Estadero del Norte, en la calle 165 con autopista, en Bogotá.
A las seis y veinte de la mañana, los cinco camareros que atendían las 70 habitaciones del lugar, fueron dominados por ocho hombres muy bien vestidos y armados con metralletas, que entraron en una camioneta Chevrolet Blazer.
Sacaron doscientos mil pesos en efectivo, producto del trabajo de la noche, y golpearon en cada habitación, haciéndose pasar por camareros. Se llevaron ropas y dinero.
Cuando llegaron en su habitación, Sánchez abrió inerme y desprevenido. La mujer que le acompañaba, al darse cuenta del asalto, tomó el arma de dotación del coronel.
No alcanzó a utilizarla. Los ocho hombres huyeron después de dispararle a él un tiro en la pierna y otro en el bajo vientre.
El martes siguiente, tres días después, el coronel murió en la clínica del Country. La segunda bala le había provocado una infección incontrolable.
El miércoles, a las dos de la tarde, el embajador venezolano, Pedro Contreras, acompañó personalmente el cadáver hasta San Cristóbal, Táchira.
El coronel Sánchez pertenecía a la Guardia Nacional venezolana, y había prestado gran parte de su servicio en la frontera con Colombia. Hizo estudios de aduanas, derecho y hacienda.
Su superior inmediato, el general de división Jaime Sagayo García, fue informado minuto a minuto de lo que ocurrió a partir del absurdo incidente en el que fue herido.
Sánchez Colmenares había llegado a Colombia el 26 de febrero de 1979. LIevaba tres años acreditado como diplomático, trabajando en colaboración con el ejército colombiano.
Estaba casado con Carmen Duarte de Sánchez. Deja cuatro hijos. Fue comandante del distrito número doce de San Cristóbal.
Su misión en Colombia ya había concluido cuando lo mataron. Y el verdadero agregado militar de la embajada, coronel Eugenio Marcano, acompañó también el cadáver hasta Venezuela, después de haber leído su propia muerte en los titulares de prensa.