Más de la mitad de los jóvenes tienen trabajos que no están relacionados con lo que estudiaron

Durante la primera mitad del año 2024 se realizó una Encuesta de Opinión Educativa enfocada en la población joven de entre 12 y 28 años, liderada por la Fundación Empresarios por la Educación, junto con el Centro Nacional de Consultoría y con el respaldo de la Fundación Botnar, así como la colaboración de la Fundación Luker.

La investigación, que se apoya en una metodología cuantitativa con más de 50 ítems repartidos en nueve áreas temáticas esenciales, examina las opiniones y experiencias de los jóvenes respecto a la educación en Colombia.

Pablo Lemoine, presidente del Centro Nacional de Consultoría, señala que la encuesta refleja las perspectivas de los jóvenes sobre la educación, evidenciando sus esperanzas y desilusiones, así como los obstáculos y las posibilidades que enfrentan. Afirma que es crucial atender a estos hallazgos en periodos de cambio educativo y que es nuestra obligación prestar atención a lo que los jóvenes tienen que decir, siendo esta encuesta un medio para escuchar su voz.

Las áreas cubiertas por la encuesta incluyen: el acceso y la participación en la educación, la evaluación del aprendizaje y la calidad educativa, la financiación de la educación, los sistemas de soporte para el aprendizaje, las barreras para acceder a la educación, las transiciones educativas, los ambientes de aprendizaje, la salud mental y el bienestar, y las aspiraciones y expectativas en el ámbito laboral.

En febrero y marzo de 2024, se realizaron 3.820 encuestas a jóvenes en todo el país. Las características de esta muestra aseguran que los resultados sean representativos de 10.802.940 jóvenes, tanto en áreas urbanas como rurales, y también entre hombres y mujeres. La encuesta es representativa a nivel regional según las áreas definidas por el DANE (Antioquia, Bogotá, Caribe, Central, Oriental, Orinoquía-Amazonía, Pacífica y Valle del Cauca), y también para 12 municipios específicos (Bogotá, Medellín, Barranquilla, Cali, Cartagena, Manizales, Cúcuta, Quibdó, Necoclí, Gigante, Villanueva y Tumaco). El margen de error de la muestra a nivel nacional es del 1,8 %, y para los subgrupos no excede el 9,6 % en ningún caso.

Un 83 % de los jóvenes considera que la educación es útil, y un 79 % la ve como importante. Este contraste se observa frente a los resultados de la Encuesta de Opinión en Educación de hogares realizada en 2022 y 2023, donde un mayor porcentaje de hogares calificó la educación como importante (94% y 95%), en comparación con aquellos que la consideraron útil (64 % y 78 %). Entre los jóvenes urbanos, un 73 % cree que la educación es importante, mientras que, en zonas rurales, este porcentaje sube al 81 %.

La percepción de la utilidad de la educación está estrechamente vinculada a la creencia de que esta mejora las oportunidades laborales y aumenta los ingresos futuros. Un abrumador 97 % de los jóvenes señala el aprendizaje de habilidades laborales y la mejora del nivel socioeconómico como principales razones para estudiar. Además, el 56 % de los jóvenes está de acuerdo en que obtener un título universitario garantiza un empleo bien remunerado, con un 52 % de apoyo en áreas urbanas y un 65 % en rurales.

Pero este panorama es preocupante cuándo se trata de ver a lo que estos estudiantes se dedican después de culminar sus estudios. A pesar de valorar la educación, un 59 % de los jóvenes trabajan en empleos no relacionados con sus estudios. Esta cifra es mucho menor (13 %) entre quienes tienen educación profesional, pero asciende significativamente (56 %) entre aquellos con formación técnica-profesional o tecnológica.

Y entre las barreras que también se hacen presentes, el 60 % de los jóvenes identifica la falta de recursos como una barrera significativa para continuar con sus estudios postsecundarios. Esta percepción es especialmente aguda en la región oriental, donde el 75 % de los jóvenes resalta esta necesidad.

En cuanto a las barreras de acceso, los roles de género continúan influyendo en las realidades educativas. Las mujeres mencionan más frecuentemente que los hombres la dedicación a las labores del cuidado y del hogar como una razón para no seguir estudiando (24 % frente a 13 %). Por otro lado, los hombres citan la necesidad de ingresar al mundo laboral como una barrera en mayor medida que las mujeres (42 % frente a 29 %).

La encuesta se reafirma cada año como una herramienta crucial para obtener información clave, facilitando la toma de decisiones basadas en datos y evidencia, y alineando las prioridades nacionales y territoriales.