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¿‘Barrigazo’ en mercado aéreo?

El transporte aéreo de pasajeros en el país cerró 2017 con un crecimiento nulo. Desaceleración de la economía, impuestos y paro de pilotos, los responsables.

6 de enero de 2018

Luego de más de diez años de resultados gozosos, el transporte aéreo de pasajeros en el país acaba de pasar por los dolorosos. Datos preliminares de la Oficina de Transporte Aéreo (OTA) de la Aerocivil indican que durante 2017 el transporte doméstico de pasajeros tuvo una caída de 0,3 por ciento.

Esto significa que por las rutas nacionales se transportaron unos 35,7 millones de pasajeros el año pasado, cifra similar a 2016. Este dato implica un frenazo frente a los últimos 15 años y un campanazo de alerta para el sector.

Varios factores se han conjugado para este resultado. La desaceleración de la economía fue sin duda una de las principales causas de este ‘aterrizaje’ brusco. También el aumento en el IVA para los tiquetes aéreos generó desánimo. Por eso, los empresarios del gremio creen que 2018 será un año crítico para reformular algunas políticas que le permitan al sector aéreo mejorar su desempeño económico y, de paso, contribuir con la meta de lograr que el turismo sea una de las locomotoras de crecimiento.

Gilberto Salcedo, expresidente de Atac –la agrupación de las aerolíneas–, cree que la desaceleración está pasando una costosa factura a esta industria porque la relación es directamente proporcional. “El bajo crecimiento en 2017, que se acercará al 2 por ciento, sumado al paro de Avianca, trajo consigo unos resultados poco destacables”, dijo.

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Pero no solo impacta el mal momento económico. Para Juan Camilo Guerrero, ex subdirector económico de Atac, también se sumaron la nueva cascada de impuestos y gravámenes que recibió el sector aéreo el año pasado, como el nuevo impuesto al carbono, que afecta los precios del combustible de aviación y la tasa en el aeropuerto de Rionegro, creada para financiar el túnel de Oriente –que se suspendió a finales de 2017–.

El paro de pilotos en Avianca también terminó por destemplar aún más los resultados del sector. Roberto Held Otero, vicepresidente de Finanzas de la aerolínea, aseguró que aunque el año venía con buena dinámica “la huelga ilegal de actividades de pilotos de Acdac llevó a una reducción del número de sillas disponibles, al disminuirse los vuelos durante los meses de septiembre, octubre y noviembre, lo que sin duda afectó el número de pasajeros movilizados”. Entre enero y noviembre Avianca movilizó 26,9 millones de pasajeros.

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Este complejo escenario ha puesto a las autoridades aeronáuticas y a los empresarios a buscar fórmulas para estimular al sector.

Óscar Imitola, director de la OTA, explica que a raíz de la ralentización en el mercado doméstico de pasajeros, la Aerocivil trabaja para fortalecer la oferta de viajes, facilitar el acceso al mercado y apoyar procesos de certificación de las empresas.

Para aumentar la oferta, la Aerocivil apoya a dos compañías que comenzarán a operar este año en el mercado doméstico. Grancolombia de Aviación, que avanza en el proceso y planea desarrollar vuelos desde Cali y ciudades como Santa Marta e Ibagué, entre otras rutas nacionales; se trata de una empresa creada por inversionistas venezolanos, que tendrá base en Cali y comenzaría a viajar con dos aeronaves. Y Aero Santa, con base en Neiva, que prevé iniciar operaciones este mismo año, con rutas entre Neiva y Cali, y Neiva y Bogotá.

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Pero las empresas aéreas creen necesario explorar con el gobierno nuevas opciones para mejorar las condiciones a las firmas del sector.

María Lara, vocera de Latam, asegura que mejorar la infraestructura aeroportuaria es un tema crítico, en especial las obras complementarias en El Dorado, que mejoren la eficiencia para las empresas aéreas.

Gilberto Salcedo, expresidente de Atac, asegura que si bien hay un optimismo moderado en el sector, este año será crítico que el nuevo gobierno revise la estructura tributaria de los tiquetes, formule una política de prestación social del servicio y genere mejores condiciones de competencia para beneficiar al pasajero con mayor oferta y buenos precios.

En un año aún complejo, las aerolíneas buscan pista para seguir creciendo. Pero dependen de las buenas señales de la economía y del nuevo gobierno para tener un vuelo tranquilo.