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UN RIVAL PARA IBM

La fusión de Burroughs y Sperry asegura cambios futuros en la industria de computadores

30 de junio de 1986

Esta vez, el turno fue para la industria de computadores. En un nuevo anuncio de fusión entre dos empresas, la semana pasada se conoció la noticia de que la compañía Sperry había aceptado una oferta de compra de su homóloga Burroughs, para conformar la que será la segunda industria más grande de computadores del mundo, detrás de IBM. La transacción, que según los especialistas asciende a 4.440 millones de dólares, le coloca un nuevo signo de interrogación a la industria de la informática en vísperas de la llegada del siglo XXI.
Después de varios años de espectacular crecimiento como consecuencia de la masificación del computador, las compañías del ramo están viviendo una mini recesión que ha colocado dudas sobre el futuro y que asegura que sólo los más fuertes saldrán adelante.
Para responder a esa expectativa Burroughs insistió en la compra de Sperry. La oferta inicial fue hecha desde hace meses, pero fue sólo hasta la reunión de la junta directiva de esta última el martes pasado, que se aceptó la posibilidad de la venta. En esta oportunidad, el arquitecto de la operación fue Michael Blumenthal, presidente de Burroughs, quien desde hace más de un año empezó a contemplar la posibilidad de la expansión a través de una compra. Según este, el dominio de IBM en varios campos y especialmente en el de los sistemas de mayor tamaño es tal, "que somos como un conejo frente a un elefante". Esa diferencia se hace especialmente angustiosa a la hora de establecer redes de servicio a los usuarios y de desarrollar nuevos productos, áreas en las que la ventaja de IBM es supremamente amplia.
Si todo va bien para Blumenthal esa distancia debe empezar a reducirse en los próximos años. Básicamente, la estrategia de crecimiento trazada, consiste en unificar las líneas de investigación y de servicio de Burroughs y Sperry, y continuar con ambos productos en el mercado. De esta manera, ambas compañías podrían destinar más recursos al desarrollo de nuevas máquinas, teniendo como base un conglomerado cuyas ventas conjuntas llegaron a 11 mil millones de dólares en 1985. Adicionalmente, la fusión le va a permitir a Burroughs ser fuerte en varias áreas consideradas como definitivas. Desde hace tiempo, Sperry es una verdadera potencia en el diseño de sistemas para defensa militar y ha incursionado con relativo éxito en el campo de equipos para la agroindustria y el transporte.
Sin embargo, existen conocedores que no le auguran un buen futuro al nuevo matrimonio. El principal problema de todos tiene que ver con que los programas de los equipos Burroughs no son compatibles con los de Sperry, lo cual implica que para mantener dos líneas de productos hay que considerar diferencias básicas en el diseño. "Teóricamente una compañía más grande debería ser un mejor competidor, pero no estoy muy seguro de que vaya a funcionar así", le dijo al New York Times, Esther Dyson, quien publica un panfleto sobre la industria de computadores. Esa primera opinión pareció ser compartida la semana pasada por varios de los usuarios de Sperry, quienes preocupados por la posible eliminación del producto manifestaron su intención de pasarse a IBM.
No obstante, la gente de Burroughs está firmemente convencida de que la idea va a salir adelante. Por ahora se acepta que es una iniciativa cuyos resultados se verán en cinco o diez años. Para Sperry, el trato tiene cierto sabor de revancha. Hace apenas 30 años tanto Sperry como IBM tenían un nivel de ventas muy similar y mucha gente pensaba que la primera iba a dominar el mercado con su computador Univac. Esa perspectiva cambió con la llegada de los sesenta cuando IBM desarrolló nuevos productos y se fue convirtiendo en el monstruo que es hoy en día, con un tamaño diez veces superior al de Sperry. Hasta ahora, Big Blue (como le dicen en los Estados Unidos a IBM) había tenido el camino prácticamente libre pero ahora la cosa empieza a ponerse interesante. Tal como le dijera Blumenthal al Times: "Estamos tratando de superar el factor del miedo. El miedo de que nadie puede enfrentársele a IBM. (Pero) una vez que se llega a cierto tamaño, el miedo empieza a disminuir".