Médicos y enfermeras atendiendo 25 pacientes por día y sin buen salario: el país olvidó a los que aplaudió en pandemia

Bajo salario, extensas jornadas laborales, contratación tercerizada. Ese es el coctel en el que se mueven laboralmente los médicos y enfermeras colombianas, que le pusieron el pecho a la atención de una pandemia sin precedentes, pese a haber sido sometidos a tratos discriminatorios en el transporte público y hasta en el vecindario donde habitaban, por considerarlos foco de contagio del virus que ocasionó la más grave crisis sanitaria global de los últimos tiempos.

Así lo revela un estudio realizado por la Universidad del Rosario, en conjunto con la Corporación para el Desarrollo de la Seguridad Social (Codess), según el cual el personal de enfermería y medicina tiene condiciones (generalmente) de bajos ingresos, y contratación a través de prestación de servicios, temporales o bajo reglas de cooperativas de trabajo asociado.

Según concluye la investigación académica, la emergencia sanitaria ha llevado a este personal que atiende la salud de los colombianos a “una mayor profundización en sus inadecuadas condiciones laborales”.

Es así como, entre 2018 y 2021, “se han presentado aumentos constantes en las horas trabajadas a la semana, tanto para personal de enfermería como de medicina”, dijo Iván Jaramillo, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario.

Las situaciones ocurridas en los momentos más crudos de la pandemia lo mostraron con creces, pero después del momento crítico se sigue evidenciando que es insuficiente el personal que labora en el sector de la atención en salud. Así lo confirma el número promedio de pacientes atendidos en una misma jornada laboral, que corresponde a 25 pacientes al día por cada enfermera (o). “Las mujeres enfermeras son las que atienden en promedio un número mayor de pacientes”, resaltó Jaramillo.

Al poner el lente en el personal médico, la situación no es distinta. En este caso, los hombres médicos atienden más pacientes en cada jornada laboral, con un promedio de 23 atenciones al día. Esas cuentas transgreden todos los preceptos de la Ocde, club de buenas prácticas al que pertenece Colombia, que recomienda un promedio de entre 12 y 15 pacientes atendidos al día por cada persona del área de la salud en general.

Otros hallazgos

1. Tarea de mujeres. Según los hallazgos del estudio, la enfermería es un sector feminizado. En 2021, el 80 % de los ocupados del personal de enfermería eran mujeres, según estadísticas del Dane.

2. Los formalizaron, no se puede desconocer. Si algo ayudó la pandemia fue a visibilizar que los médicos y enfermeras trabajaban en la informalidad, entendida como la no afiliación a la seguridad social. Sin embargo, entre 2020 y 2021 el personal ocupado aumentó significativamente, subrayó el estudio. En consecuencia, Darwin Cortés, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, indicó que el estudio identificó que el sector tiene baja informalidad. “Para 2021 la tasa de informalidad se encontraba alrededor de 7,4 % para personal de enfermería y 5,6 % para el médico (datos analizados con la Encuesta Integrada de Hogares del Dane).

3. Por cuenta propia. En línea con la característica del mercado laboral en Colombia, que señala que gran parte de los ocupados trabajan por cuenta propia, entre el personal de salud también se aprecia la misma condición. El 35 % de los ocupados tiene una actividad cuenta propia. “Esto puede ser una posible evidencia de condiciones de vinculación laboral no adecuadas con relación al trabajo decente”.

4. Estos son los ingresos. De acuerdo con el estudio, el personal de enfermería obtiene ingresos mensuales per cápita en promedio, de entre 2 y 2,8 millones de pesos.

En el caso de los médicos, puede que lleguen a lograr ingresos de 6 millones mensuales o más, pero, para ello, deben hacer mucho turno, sin contar con que se remarca la brecha salarial de género: los hombres ganan más que las mujeres.

5. Índice de precariedad laboral. Como resultado de la investigación, el equipo que hizo el estudio desarrolló un Índice de Precariedad Laboral y encontró que el personal de enfermería tiene mayor probabilidad de estar en condiciones precarias, en comparación con el personal médico.

“Este índice tuvo en cuenta la tenencia de contrato laboral, los tiempos de terminación de los contratos laborales y los tiempos de contratación, el tamaño de la empresa empleadora, los niveles de salario, el lugar donde se desarrollan las actividades laborales y las jornadas laborales”, dice el informe.

6. Apoyos que reciben. El 56 % tiene dotaciones para hacer su trabajo; el 27 % cuenta con acompañamiento psicológico. Solo el 10 % cuenta con instalaciones para poder descansar.

Un 60 % recibe vacaciones pagas; el 40 % tiene acceso a seguro médico; el 33 % recibe apoyo de transporte, y solo el 7 % recibe apoyo de alimentación.

7. Recomendaciones. En general, en Colombia no se puede olvidar que los médicos y enfermeras fueron considerados como los héroes de la pandemia. Fueron aplaudidos desde los balcones donde se refugiaban los que estaban en cuarentena, porque fueron los que no durmieron y se expusieron tratando de salvar vidas.

Luego de ese recorderis, hay que señalar que en el estudio los investigadores recomiendan “mejorar las condiciones laborales en el marco de un trabajo digno y decente, buscando una transición hacia la formalización laboral de todo el personal de enfermería y medicina”.

De igual manera, proponen “promover la movilidad del personal de enfermería a territorios que lo requieren; disponer de espacios y tiempos adecuados de descanso para el personal de enfermería; establecer un esquema de salarios que reconozcan la formación y la experiencia, buscando la equidad de género, y minimizar la exposición a riesgos por causa laboral de todo ámbito, entre las principales”.