Salvar el grado de inversión es clave para la nación, que ya recibió malas noticias de una de las calificadoras de riesgo. Nadie quiere exponerse a nuevos jalones de orejas.
Salvar el grado de inversión es clave para la nación, que ya recibió malas noticias de una de las calificadoras de riesgo. Nadie quiere exponerse a nuevos jalones de orejas. | Foto: afp

CALIFICACIÓN DE RIESGO

Fitch Ratings solo rebajó las calificaciones de tres países en el primer semestre de 2021

Las naciones que vieron las rebajas en la calificación fueron Laos, Maldivas y Sri Lanka. La reducción en la nota de Colombia se llevó a cabo en el segundo semestre.

7 de julio de 2021

A pesar de la difícil situación económica que vive el mundo, la calificadora de riesgo Fitch Ratings sólo rebajó la nota de tres países durante el primer semestre del año que fueron Laos, Maldivas y Sri Lanka, los cuales pasaron a ser CCC.

Al cierre de junio, 31 soberanos tenían perspectiva negativa por parte de Fitch , por debajo del máximo registrado durante la crisis de covid-19, que fue de 44 en agosto de 2020.

“No hubo mejoras de calificación soberana y solo tres rebajas en el primer semestre de 2021, lo que marca la menor cantidad de acciones de calificación en un período de seis meses en más de 20 años”, dijo Fitch Ratings.

Es de recordar que el año pasado Fitch Ratings rebajó la calificación de 33 países y se espera que en 2021 la cifra sea mucho menor.

También hay que aclarar que dentro del análisis de Fitch no entra la rebaja que sufrió Colombia, pues esta se llevó a cabo en el segundo semestre del año (julio).

“Las perspectivas que se revisaron a Estable de Negativa se dividieron aproximadamente a partes iguales entre los que bajaron de calificación y aquellos cuyas calificaciones se afirmaron”, dijo la agencia.

La calificadora también resaltó que las perspectivas negativas actuales han estado vigentes durante un promedio de 12,5 meses.

De otro lado, Fitch estima que el déficit fiscal global medio fue del 6,9 % del PIB en 2020 y que será del 5,7 % del PIB en 2021 y del 4,0 % del PIB en 2022. Además se prevé que la deuda pública en relación con el PIB aumente en 75 de los 120 soberanos calificados este año.

“Las trayectorias de deuda de los soberanos en comparación con sus pares seguirán siendo una consideración importante de calificación, y Fitch continuará evaluando los cambios en la dinámica de la deuda en el contexto de los procesos presupuestarios anuales y cualquier estrategia fiscal de mediano plazo que los acompañe”, finalizó la calificadora.

El camino para recuperar el grado de inversión

Colombia perdió este año el grado de inversión por parte de dos de las tres calificadoras de riesgo: S&P Global Ratings y Fitch Ratings, lo cual acabó así con 10 años en los que el país logró ser destacado por el manejo económico y cumplimiento de sus obligaciones financieras.

Y es que desde 2011 Colombia fue catalogada como grado de inversión, no solo por Fitch y por S&P, sino también por Moody’s Investors Service, que es la única agencia que sigue manteniendo la nota de la Nación.

La última vez que Colombia perdió el grado de inversión fue entre los años 1999 y 2000 y al país le tomó casi 12 años (hasta 2011) recuperar dicha calificación.

¿Cuánto le tardará esta vez al país recuperar el grado de inversión? Lo que han dicho las agencias, es que Colombia necesita reformas estructurales que incrementen de manera permanente los ingresos para que así pueda disminuir el endeudamiento y garantizar la sostenibilidad fiscal.

Lo más probable es que el país siga en grado especulativo hasta que no se pueda implementar una reforma tributaria estructural, además de cambios en el mercado laboral que fomenten la formalidad y modificaciones en el sector pensional que ayuden a ampliar la cobertura del sistema.

El problema es que el gobierno del presidente Duque no tiene la capacidad de sacar adelante reformas estructurales en estos sectores, y hay mucha preocupación si la nueva administración que llegue a la Casa de Nariño en 2022 lo pueda hacer, sin despertar un estallido social como el que se vivió desde finales de abril.