Fitch y Petro
Fitch y Petro | Foto: Archivo: Semana

MACROECONOMÍA

Fitch Ratings ya ve a Gustavo Petro en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2022

La calificadora confía en que si Petro gana, las instituciones y el Congreso impidan que el senador haga “cambios drásticos en las políticas”.

20 de agosto de 2021

La agencia calificadora de riesgo Fitch Ratings publicó un documento en el cual analiza las implicaciones de las elecciones legislativas y políticas del próximo año en la economía colombiana.

El candidato de izquierda, Gustavo Petro, probablemente avanzará a la segunda vuelta en junio dada su popularidad en las encuestas”, dijo Fitch.

A pesar del rechazo e incertidumbre que Petro podría generar en los mercados e inversionistas, Fitch cree que la institucionalidad colombiana y la separación de poderes van a impedir que se lleven a cabo cambios drásticos en la política.

“Si Petro gana, los controles y equilibrios institucionales y del Congreso impedirían cambios drásticos en las políticas. Además, Petro es un experto político que no aboga por cambios constitucionales, a diferencia de Castillo de Perú”, dijo la firma.

Sin embargo, en un informe pasado Fitch mostraba su “preocupación” por las propuestas económicas que ha lanzado Gustavo Petro, pues considera que algunas de estas pueden afectar el desempeño y la recuperación del país.

Petro ha propuesto dádivas en efectivo por parte del Banco Central, cambios a la petrolera Ecopetrol que transformarían la empresa para enfocarse en energías renovables y aumentos en el gasto social. Dichos cambios podrían socavar las políticas monetarias y fiscales en el mediano plazo y, por lo tanto, podrían tener consecuencias para la calificación en el mediano plazo”, dijo la firma en otro documento.

“Es importante señalar que ha sido congresista, senador y alcalde de Bogotá y, por lo tanto, es un candidato que no amenazaría al sistema político en general”, dijo la firma.

Independientemente de quién sea el vencedor de las elecciones presidenciales de 2022, Fitch cree que el nuevo Gobierno deberá hacer una reforma tributaria para acabar de ajustar las cuentas del país.

“Aunque la administración actual ha presentado una reforma fiscal, el próximo gobierno debería tomar más medidas de ingresos para colocar la deuda en una trayectoria descendente constante. Cualquier esfuerzo posterior a la pandemia para fortalecer las redes de seguridad social requerirá mayores compromisos presupuestarios”, dijo Fitch.

Señaló, además, que en Colombia hay una necesidad de aumentar los impuestos para poder tener los recursos necesarios que logren financiar el gasto, aunque reconoció que las tensiones sociales impiden que este tipo de políticas se lleven a cabo.

Las presiones de gasto y los altos déficits crean la necesidad de aumentar los impuestos, pero las políticas que rodean esto crean más desafíos para implementar y pagar de manera sostenible nuevos programas sociales, incluidos los sistemas de salud y pensiones, que las tres poblaciones encontraron deficientes durante la pandemia”, dijo Fitch.

De otro lado, la firma reiteró que tendrá en cuenta distintos aspectos para evaluar las calificaciones de Colombia en el futuro. “Esperaremos ver las plataformas políticas de los candidatos a medida que se acercan las elecciones. Los elementos clave a vigilar de la nueva administración serán el presupuesto de 2023 que tendrá que presentarse poco después de que el nuevo presidente asuma el cargo y también el gabinete económico, incluido el ministro de Hacienda y los nuevos miembros seleccionados por el presidente para el Banco Central”, dijo Fitch.

Fitch calificó como AAA bonos ordinarios del Icetex por $470.000 millones.

En cuanto a las elecciones en el Congreso, Fitch dijo que lo más probable es que el Legislativo siga estando fragmentado con una gran variedad de partidos e ideologías políticas.

“Creemos que es probable que las elecciones al Congreso resulten en un Congreso fragmentado continuo, con una multitud de partidos políticos que son en su mayoría de centro, centroizquierda o centroderecha. La naturaleza fragmentada del Congreso requerirá negociaciones y compromisos que podrían actuar como una ruptura importante para propuestas de política económica más radicales”, dijo Fitch.