Economía
Para un dólar debilitado, las sanciones económicas son “un riesgo”, dice secretaria del Tesoro de EE. UU.
Suponen un “riesgo” para la hegemonía del dólar.
Las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos, en particular a Rusia, suponen un “riesgo” para la hegemonía del dólar, para lo que los países afectados están buscando alternativas aunque difícilmente las consigan, dijo el domingo 16 de abril la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
“Hay un riesgo, cuando usamos sanciones financieras que están ligadas al papel del dólar (...), de que a largo plazo se socave la hegemonía del dólar”, subrayó Yellen en una entrevista en la cadena de noticias CNN.
“Por supuesto, ello genera la voluntad en (países afectados como) China, Rusia e Irán de encontrar una alternativa. Pero las razones por las que el dólar se usa como moneda global dificulta a otros países el encontrar una alternativa” del mismo nivel, añadió la encargada de la economía en el gobierno de Joe Biden.
“Tenemos mercados de capitales muy sólidos y un Estado de Derecho que son esenciales en una moneda que se usa globalmente para transacciones. Y no hemos visto ningún otro país que tenga (...) una infraestructura institucional que permita que su moneda sirva al mundo como esta”, destacó.
La sanciones económicas son “una herramienta extremadamente importante”, que también emplean los países aliados contra Rusia desde su invasión de la vecina Ucrania, en febrero de 2022.
Por otra parte, al ser interrogada sobre la posibilidad de utilizar los fondos congelados del Banco Central ruso para reconstruir Ucrania, Yellen estimó que “Rusia debería pagar por el daño que le ha causado a Ucrania”.
Sin embargo, destacó que “existen restricciones legales sobre lo que se puede hacer con los activos rusos congelados”. “Estamos discutiendo con nuestros socios sobre lo que se podría hacer en el futuro”, ahondó.
Deutsche Bank reactiva ansiedad por la banca europea y Wall Street se recupera
El miedo resurgió en los mercados financieros, especialmente en el sector bancario europeo, debido a la situación de debilidad del mayor banco alemán, el Deutsche Bank, pero Wall Street logró reponerse y acabar en verde.
Las declaraciones tranquilizadoras de varios responsables políticos no impidieron caídas de las principales plazas europeas: París se dejó 1,74 %, Fráncfort 1,66 %, Londres 1,26 %, Milán perdió 2,23 % y Madrid, 1,98 %.
La semana había comenzado sin embargo en verde en los parqués, tras el anuncio de compra de Credit Suisse por su rival UBS, con el que Suiza pretendía tranquilizar a los inversores.
“La incertidumbre que se propaga en los mercados” llevó al “sector bancario a perder todas sus ganancias desde el inicio de año en un lapso de tres semanas”, afirmó Michael Hewson, analista de CMC Markets.
El experto no percibe un “catalizador claro” para explicar la tendencia bajista del día, “más allá de la incertidumbre sobre la perspectiva de futuras subidas de tasas y los efectos que esto podría tener sobre la estabilidad financiera” y el resto de la economía.
Nuevas subidas podrían penalizar a los bancos más frágiles y esto hace temer nuevas quiebras, tras las sufridas por tres entidades regionales en Estados Unidos, entre ellas el Silicon Valley Bank, que golpearon con fuerza a los mercados globales a principios de mes.
El sector bancario del índice ampliado Stoxx Europe 600 retrocedió 3,53 %, tras un fuerte aumento del coste de los seguros contra el riesgo de impago (CDS) de varios bancos europeos, con Deutsche Bank a la cabeza.
Con información de la agencia AFP.