Adiós turistas

25 de abril de 1994

EN EL CAIRO, CAPItal de Egipto, uno de los países de mayor desarrollo turístico del mundo, los impresionantes monumentos milenarios están vacíos. El flujo de visitantes -cuyos gastos representan una parte importante de los ingresos de la nación-, ha descendido notoriamente desde que comenzaron los asesinatos contra extranjeros por parte de extremistas islámicos.
Los militantes del grupo Gamaa al Islamiya (que luchan contra el gobierno por el establecimiento de un Estado islámico) comenzaron desde hace 18 meses una campaña contra los visitantes, con múltiples ataques contra trenes de turistas y cruceros por el río Nilo.
El fenómeno ha hecho descender el número de turistas de 3,2 millones en 1992 a 2,5 millones en 1993, mientras los hoteles permanecen casi sin huéspedes. La ocupación del Intercontinental, que en 1992 alcanzó un 72 por ciento, ahora no pasa del 50. Otros hoteles presentan cifras semejantes. Y los más afectados son los vendedores de souvenirs, que están al borde de sentir hambre.