EL CAMBIO DE LA HORA

1 de junio de 1992

EL CAMBIO EN LA HOra del país que comenzó a regir el sábado estuvo precedido de largas discusionesal interior del alto Gobierno. No sólo por sus posibles implicaciones sociales y económicas -que las tendrá, y muchas-, sino por la falta de conocimiento acerca de quién debería ser la persona encargada de tomar una medida de tanta trascendencia.
Dado que el ambiente que reina en el país en materias jurídicas no es el más apropiado para tomar decisiones que luego puedan ser consideradas violatorias de la ley, más de un funcionario le sacó el cuerpo a la medida. Es más, en algún momento se pensó que lo mejor sería sacar un decreto con la firma de todos los ministros, para que la responsabilidad fuera compartida.
Finalmente, sin embargo, alguien se acordó de la existencia del "Centro de Metrología", entidad que casi nadie sabía que existía y que depende directamente de la Superintendencia de Industria y Comercio. Dado que el Centro es la entidad encargada de fijar oficialmente los patrones de pesas y medidas en Colombia, lo indicado era que José Orlando Montealegre, superintendente del ramo, pusiera la cara y tomara la medida.