ONU y prostitución

13 de diciembre de 1993

ENVIAR SOLDADOS A otro país tiene sus inconvenientes, aunque representen a la Organización de Naciones Unidas. Los Cascos Azules, que de seis mil en 1992 han pasado a ser 80 mil, tienen misiones eminentemente humanitarias, están causando problemas.
En Camboya, la organización "Defensa de los Niños Internacional" afirma que desde que llegaron los soldados "la prostitución en general ha crecido en forma alarmante y, en particular, la infantil y la juvenil". Allí los búlgaros, tunecinos, ghaneanos e indonesios tienen fama de perezosos que pasan la mayor parte del tiempo en bares y prostíbulos, mientras en Bosnia-Herzegovina, los rusos, nigerianos y ucranianos están acusados de practicar el chantaje. Para evitar el problema, se propone educar a los Cascos Azules en derechos humanitarios y del niño. Pero parece demostrado que la paz no se consigue con la represión sino con la justicia en las relaciones internacionales.