Panorama crudo

13 de enero de 2007

Las acciones de la compañía petrolera multinacional Chevron cayeron la semana pasada, apenas se conoció que las utilidades de la firma durante el último trimestre del año pasado estarían por debajo de lo esperado. Este es sólo un botón de muestra sobre el impacto económico que ya empezó a tener la permanente caída en los precios del petróleo durante los últimos seis meses. En julio del año pasado, la cotización del tipo WTI, referencia para el mercado colombiano, se encontraba por encima de los 78 dólares, máximo en la historia reciente. Pero desde entonces y hasta la fecha, el descenso llevó la cotización por debajo de los 52 dólares. La situación tiene en alerta a la Organización de Países Productores de Petróleo (Opep), la cual ya está estudiando medidas para frenar la caída, que sólo en 2007 es de 10 por ciento. Este bajonazo en el precio se explica por la reducción en la demanda, especialmente de Estados Unidos, pues el invierno no fue tan duro como se esperaba. Además, había muchos especuladores en el mercado de futuro apostando a que el ascenso en los precios se mantendría, lo que acentuó la caída cuando las expectativas se frustraron. Pero el asunto no parece ser coyuntural, pues el crudo ya completó un semestre en tendencia a la baja. Para los que han vendido petróleo en los últimos seis meses, los ingresos han caído más de 30 por ciento, algo por lo que más de uno debe estar preocupado.