Home

Opinión

Artículo

CAMILO DIAZ.

OPINIÓN

En búsqueda de la rentabilidad

La volatilidad de los mercados a regresado mientras que activos como Bitcoin y el petróleo se han valorizado.

27 de febrero de 2021

Aunque el desarrollo y distribución de las vacunas contra el coronavirus han relajado la percepción de riesgos sobre la economía mundial la volatilidad en los mercados continua. La razón es que los riesgos van más allá de los rebrotes, y ahora se extienden al ritmo de la recuperación y a la capacidad de las principales economías para pagar las deudas que contrajeron, recuperar el mercado laboral y adaptarse paulatinamente al siguiente escenario que será la normalización de las tasas de interés.

En medio de ese ambiente la búsqueda de rentabilidad representa un desafío: Los principales activos de renta fija tienen rendimientos bajísimos, inclusive negativos, producto de la expansión monetaria que se ha llevado a cabo desde el segundo semestre de 2020 y que Estados Unidos esta profundizando con la aplicación de más estimulo económico.

En el lado de las acciones, el sector de petróleo prácticamente solo reportó perdidas puesto que los precios de los principales marcadores, WTI y Brent, estuvieron deprimidos por debajo de US$35/bbl buena parte del año, lo que efectivamente se tradujo en pérdidas. En cambio, las acciones de las empresas tecnológicas se valorizaron como lo evidencia el Nasdaq que logró una valorización del 14,36% desde el último trimestre hasta lo que va del año.

También ha venido atrayendo la atención de los inversionistas la creciente valorización de Bitcoin que parece no tener fin, marcando siempre récords nuevos. Bitcoin paso de negociarse en US$19 mil en diciembre a US$58 mil la semana pasada. Mientras el rendimiento de Bitcoin luce espectacular, su volatilidad aumenta, en tres días se desvalorizó 20% hacia US$48, precio con el que inicio el martes de esta semana. El movimiento de Bitcoin se parece cada vez más al de una burbuja de activos.

Atraídos por las espectaculares alzas cada vez llegan más inversionistas inexpertos a comprar, bajo la expectativa ingenua de que su precio no caerá porque billonarios como Elon Musk están invirtiendo. Por otra parte, parece que a Bitcoin está llegando parte de la liquidez extra que se ha generado por la expansión monetaria mundial. A falta de buena rentabilidad en la renta fija y en las acciones, el catalizador de la liquidez pueden ser Bitcoin y otros cripto activos. Si es así quienes hasta ahora están entrando a Bitcoin han llegado tarde y pronto pueden verse sorprendidos por una caída brutal y repentina de precios.

Algo similar sucedió en la crisis hipotecaria de 2008, luego del estallido de la burbuja de las puntocom y de la crisis de deuda soberana de finales de los 90 las tasas de interés en Estados Unidos fueron llevadas a niveles cercanos a cero, como ahora. En ese momento los flujos de inversión evitaron los bonos por los problemas de deuda soberana, y evitaron las acciones por el reflejo de riesgo que traía el problema puntocom. Entonces, el activo más seguro con mejor rendimiento que se encontró fue la propiedad raíz a la cual llegó una parte importante del caudal de liquidez creado para hacer frente a la desaceleración mundial.

En ese momento los argumentos de quienes promocionaban la propiedad raíz como un activo de bajo riesgo con precios siempre al alza usaron argumentos similares a lo que sucede hoy con Bitcoin. Que era un activo diferente con poco riesgo porque la tierra es escasa; en Bitcoin se argumenta que tiene emisión limitada. Que la demanda por bienes raíces sobrepasaba ampliamente la oferta garantizando valorización constantemente; en Bitcoin se habla que la llegada de más inversionistas lleva los precios al alza porque le edición limitada no permite más oferta, y los dueños de Bitcoin no se quieren desprender por sus elevados retornos. Que la propiedad raíz permitía usufructuar la inversión en recibiendo renta u ocupándola, al tiempo que se ganaba dinero por valorización; en Bitcoin se habla que reemplazará al dinero tradicional, que puede usarse como medio de pago mientras se valoriza como activo de inversión, además de que elimina o reduce drásticamente los costos de transacción.

La búsqueda de la rentabilidad debe estar fundamentada en hallar los generadores de valor y traducir eso en precios para determinar si vale la pena o no tomar una posición. Eso permite resistir la tentación de los activos de moda, y de las burbujas sin valor. En la fiesta de Bitcoin es mejor mantenerse cerca de la puerta para escapar cuando griten fuego.

Noticias Destacadas