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Julián Cristia - Investigador del BID | Foto: Archivo Particular

EDUCACIÓN

¿Qué tan buena idea es educar con computadores?

Cada vez más países se inclinan por formar a sus estudiantes con contenidos digitales y no con textos. Sin embargo, este tipo de programas no siempre resultan efectivos. Análisis de Semana Educación.

25 de noviembre de 2015

Un debate en la escuela es el uso de contenidos en la enseñanza y los resultados de los mejores colegios demuestran que estos son indispensables para obtener buenos resultados. La pregunta ahora es cuál es la mejor forma para transmitir los contenidos: si impresa o digital.

Actualmente hay un auge de ofertas digitales para el aprendizaje y el Gobierno planea adquirir el mayor porcentaje de contenidos para la educación pública en dicho formato.

No obstante. Julián Cristia, líder del Departamento de Investigación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), advierte que América Latina está haciendo grandes inversiones para introducir tecnología en la educación, pero, por el momento, las evaluaciones indican que los impactos han sido limitados.

Agrega que, pese al consenso sobre el enorme potencial de la tecnología para mejorar la educación, es necesario preguntarse si los programas son guiados o no. Por programas guiados se refiere a aquellos que dan frecuencia y tipo de uso esperado, especifican la materia que se va a mejorar, el software que se va a usar y el tiempo de uso de las computadoras. Por el contrario, los programas de uso no guiado se concentran en proveer recursos tecnológicos, pero no dan guías claras de cómo utilizarlos. Es el caso del proyecto One laptop per child, que distribuyó computadoras portátiles para colegios rurales, pero los profesores recibieron poca información y una evaluación rigurosa demostró que no hubo impacto en matemáticas ni en lenguaje.

En los programas de uso guiado destaca a India, donde se estableció que los estudiantes usaran dos horas semanales de software para aprender matemáticas, se conectaba al currículo nacional y al nivel de los estudiantes. Pueden tener menos computadores pero si el docente está capacitado y se trabaja con contenidos pertinentes, los resultados son mejores.

Para implementar sistemas de uso guiado, Cristia recomienda dar un soporte sólido a los maestros, al tiempo que se enfoquen objetivos de aprendizaje; es decir, que los gobiernos deben especificar para qué área va la tecnología y los recursos de los contenidos.

Además es necesario monitorear y evaluar los programas para poder identificar avances y desafíos y pensar en acciones correctivas. Bien usada, la tecnología indudablemente contribuye a cerrar brechas de aprendizaje, sobre todo en estudiantes de bajo perfil socioeconómico.

Semana Educación consultó los 20 colegios que lideran los resultados de la prueba Saber para determinar cuáles contenidos y materiales utilizan en las áreas básicas y encontró que lenguaje y matemáticas son las que demandan más textos, mientras que para ciencias y sociales usan con mayor frecuencia las guías elaboradas por los colegios.

En cuanto a contenidos digitales se usan mucho menos que los libros de texto y que las guías, pero en igual proporción para todas las materias.

El problema de las guías es que no están reguladas y, al ser responsabilidad de cada institución, es difícil medir su calidad, mientras que muchos de los libros se compran más para consulta en el bibliobanco que para uso de cada alumno.