Las convocatorias de los eventos en Colombia se han vuelto masivas. Es otro rasgo del éxito en esta industria. | Foto: fotografía: ARCHIVO PARTICULAR.

CENTROS DE CONVENCIONES

El turismo de negocios y convenciones está 'ganando cancha' en Colombia

Luego de experiencias exitosas, como la rea-lización del One Young World y del récord de ocupación hote-lera en 2017, el turismo de negocios y convenciones demostró que es uno de los más prometedores para Colombia.

1 de marzo de 2018

El incremento de eventos corporativos que tuvieron lugar en Colombia en 2017 fue una de las principales razones por las cuales el año cerró con el mayor porcentaje de ocupación hotelera desde que se mide el indicador: 56,3%. Así lo reveló la Muestra Mensual de Hoteles que recientemente publicó el Dane.

A esto se suman las excelentes opiniones que recibió Bogotá luego de haber sido seleccionada para la realización del One Young World, el encuentro de jóvenes más importante del mundo, por encima de ciudades mejor posicionadas históricamente en el segmento de reuniones, como París, Belgrado y La Haya.

“La apuesta por Bogotá no fue solo porque la ciudad fuese bonita y con fantásticas facilidades, sino porque era más importante ver al país como un todo, en especial por el momento histórico que atraviesa Colombia. Era necesario estar en donde el proceso de paz y el desarrollo económico están sucediendo. Sentimos que la combinación iba a ser poderosa para el evento”, afirma Ella Robertson, directora de One Young World Internacional.

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El evento, que se llevó a cabo en el centro de convenciones Ágora (junto a Corferias) en octubre del año pasado, fue el resultado del esfuerzo de la Cámara de Comercio de Bogotá, el Bureau de Convenciones de Bogotá y Cundinamarca, y ProColombia. Pero, aunque este logro ubicó nuevamente a la ciudad en el radar del segmento Mice (congresos, incentivos, conferencias y exposiciones, por su sigla en inglés) no fue lo único importante que ocurrió al respecto el año pasado.

ProColombia confirmó más de doscientos eventos, entre grandes y medianos, que habrían sido captados por nuestro país y que se llevarán a cabo en los próximos años, y eso se debe, en gran medida, a la infraestructura creciente de centros de convenciones.

Hoy en día, Colombia cuenta con más de seiscientos sitios para la realización de reuniones en casi treinta ciudades. Bogotá, Cartagena y Cali tienen la mayor concentración por número de espacios disponibles, mientras que Barranquilla lidera ese segmento con el Puerta de Oro, por tener la mayor capacidad instalada. Este centro de convenciones, junto con Corferias, Ágora Bogotá, G12, Expofuturo y el Centro de Eventos Valle del Pacífico son los más grandes del país. A ellos se suma la creciente oferta de salones de que disponen los hoteles.

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“Son un gancho muy importante para mejorar la ocupación. En destinos corporativos como Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla, los salones son fundamentales, porque las empresas siempre están haciendo juntas directivas, congresos y convenciones, y esta se convierte en una fuente de ingresos relevante para los hoteles”, asegura Gustavo Adolfo Toro, presidente ejecutivo de la Asociación Hotelera y Turística de Colombia, Cotelco.

Pero no solo se trata de infraestructura. Para Édgar Blanco, docente de la facultad de Administración de Empresas Turísticas y Hoteleras de la Universidad Externado de Colombia, la construcción de centros de convenciones no es suficiente para preparar y posicionar un destino de reuniones.

“La complejidad y especialidad del sector Mice requiere hotelería de excelente calidad, servicios de alimentos y bebidas, conectividad, aeropuertos, tecnología y comercio, así como planes de desarrollo que favorezcan la actividad. En la medida en que las ciudades se preocupen por generar un desarrollo integral, el segmento de las reuniones irá creciendo: es un mercado altamente competitivo y muy rentable, pero debe trabajarse eficientemente para lograr buenos resultados”, explica.

Razones paralelas

Según el Dane, la eficiencia del transporte aéreo fue otra de las razones que explica el nivel más alto de ocupación hotelera en 2017. El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo encontró otras causas. “Este buen comportamiento está en línea con el récord de visitantes extranjeros (más de 6,5 millones de personas) que recibimos en 2017. El fin del conflicto, la solidez económica y los avances en infraestructura nos hacen un país cada vez más atractivo en el exterior”, señala la ministra María Lorena Gutiérrez.

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Según el Dane, el segmento vacacional sigue siendo el rey en el listado de motivaciones de los viajeros, con una participación de 54,9% en diciembre de 2017, mientras el segmento de negocios registró 35,1% y las convenciones 4,8%.

Sin embargo según el Dane, entre enero y octubre de 2017 el nicho corporativo y el de ocio llevaron un pulso más o menos equilibrado, que en promedio ubicó al primero con 47% de la torta y al segundo con 41%. Si se agrega el 6% de participación del Mice en ese mismo periodo, los negocios se llevaron la mitad del ponqué en lo que a turismo se refiere.

Y no es para menos: hace mucho tiempo que los profesionales saben que, si le apuestan al segmento de negocios y de reuniones, pueden tener ganancias más equilibradas a lo largo del año, pues ya no dependen de las temporadas altas, que sobrecargan los destinos y, al desbordar su capacidad, incentivan la llamada ‘parahotelería’.

“Una característica muy importante del turismo Mice es que no es estacional, lo que permite mejorar los indicadores del sector durante las llamadas temporadas bajas del año. Además, el turismo de negocios genera una derrama económica de gran importancia, puesto que promueve la actividad comercial de las ciudades, impactando no solo a los prestadores de servicios turísticos sino a toda la economía local”, aseguró Paula Cortés Calle, presidente de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo, Anato.

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Si bien hasta el momento se ha mostrado que el país está preparado para atender los desafíos, aún existen puntos flacos. El bilingüismo es una de las deficiencias, pues a pesar de las capacitaciones que el sector ha extendido para los nuevos profesionales, aún es muy bajo el número de personas que pertenece a la cadena de distribución y que están en capacidad de entablar una conversación fluida en inglés con un turista extranjero.

“El principal desafío es seguir profesionalizando a todos los actores de la industria, principalmente a aquellos que la Organización Mundial del Turismo denomina ‘industrias centrales’, que son los organizadores de eventos, burós de convenciones, centros de convenciones y compañías de administración de destinos”, concluye Blanco.

Este año, Colombia será anfitrión de varios certámenes importantes, como el Congreso Sedifrale Lengua Francesa, el Latin American Congress on Hydraulics (organizado por la Asociación Internacional de Ingeniería e Investigación Hydroambiental, IAHR), el XII Congreso Mundial de Hemodiálisis y el Congreso Latinoamericano de Automatización Bancaria, entre otros. Con cada nuevo evento realizado, son más las cosas que, como anfitrión, el país aprende.