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Servientrega es un referente de emprendimiento, crecimiento, expansión y consolidación en el sector empresarial colombiano. | Foto: fotografía: ALEJANDRO ACOSTA.

LITIGIO

La disputa entre dos hermanos mantiene en vilo a Servientrega

Un juez de primera instancia falló a favor de Luz Mary Guerrero y Servientrega, en una disputa que tiene con su hermano Carlos Julio, quien busca una participación accionaria en la empresa. En el Tribunal Superior de Bogotá será la siguiente etapa del litigio.

3 de agosto de 2017

Ocho años después de que Luz Mary y Jesús Guerrero fueran notificados de una demanda interpuesta por sus hermanos Carlos Julio y Purificación, sobre la propiedad y participación societaria en Servientrega y sus filiales, en abril pasado se conoció el fallo de primera instancia proferido por el Juez 46 del Circuito de Bogotá, que favorece a Luz Mary y a Servientrega.

Esta ha sido una de las disputas jurídicas más relevantes en los últimos años, pues compromete a una de las compañías más tradicionales en Colombia y que ha sido ejemplo de emprendimiento, crecimiento, expansión y consolidación.

Gracias a sus negocios en soluciones de logística, la firma se ha convertido en líder en el sector en Colombia: según las cifras de las 5000 Empresas de Dinero, en 2009 facturó $340.000 millones y para 2016 los ingresos superaron los $560.000 millones. Aunque ha estado en la mira de grandes multinacionales del transporte que han querido quedarse con su operación, se ha mantenido como una empresa independiente y colombiana.

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El pleito

La disputa al interior de la familia Guerrero, integrada por 11 hermanos oriundos de Jenesano, Boyacá, se originó por lo que los demandantes han considerado un incumplimiento en un proceso de democratización de Servientrega.

En un litigio que se inició a finales de la década pasada, Carlos y Purificación Guerrero (quien ya falleció) interpusieron una demanda contra sus hermanos Luz Mary y Jesús exigiendo 5% de la participación accionaria de Servientrega para cada uno, cuyo valor en ese momento, de acuerdo con publicaciones de la época, se estimaba en $180.000 millones.

Foto: Jesús Guerrero Socio de Servientrega. Luz Mary Guerrero Presidente de Servientrega.

La pretensión se basaba en dos hechos: el primero, que el papá de los hermanos Guerrero, Concepción Guerrero (también ya fallecido), había firmado una declaración notarial en la que advertía que tenía el 20% de Servientrega y sus filiales, y que su aporte a la sociedad se había reflejado en una casa y unos dineros. Aunque en 1986 se había hecho un acuerdo verbal, se aplazaron las firmas de las escrituras correspondientes.

“Según la declaración de Concepción Guerrero, en una asamblea de la familia, de común acuerdo con Luz Mary y Jesús Guerrero, se decidió que 20% de su participación, que no se había oficializado en las escrituras, se dividiría por partes iguales entre sus hijos Purificación, Eugenio, Carlos y Rosa Helena, tanto en Servientrega como en sus filiales: Servientrega Internacional, Transurbano y Telegiros (hoy Global Management y Efecty)”, advierte un artículo publicado en la revista Semana del año 2008. Y el segundo hecho está relacionado con la fusión de la firma Ultraservicios, propiedad de Purificación y Carlos, con Servientrega. Este ha sido un proceso largo y dilatado, y donde se han presentado varias situaciones, como los fallecimientos de Concepción Guerrero, el padre de la familia, y de su hija Purificación, quien desistió de la demanda antes de morir.

Pero también tuvo otros hechos que enmarcaron la discusión. Según Carlos Sánchez Cortés, abogado de Carlos Julio Guerrero y socio de la firma De La Espriella Lawyers Enterprise, la pretensión de Carlos Julio sigue vigente contra Luz Mary y Servientrega, pero dentro del proceso, Carlos Julio y su hermano Jesús llegaron a un acuerdo: “Ellos –Jesús y su apoderado– nos entregaron información en la que se podía concluir que en el tema de Jesús Guerrero se había cumplido con lo que verdaderamente existió: un acuerdo de democratización accionaria para la sociedad Servientrega S.A, y Servientrega Internacional entre los miembros de la familia Guerrero Hernández”, dice Sánchez Cortés. De acuerdo con la información del abogado, Jesús Guerrero le entregó una participación a su hermano Eugenio.

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Sin embargo, el fallo del juez de primera instancia no acogió los argumentos de Carlos Julio Guerrero. Según William Araque, abogado de la firma Gómez Pinzón Zuleta y quien representa a Luz Mary Guerrero, “el Juez 46 Civil del Circuito de Bogotá en su fallo estimó que no existió un supuesto acuerdo de democratización accionaria que convirtiera en socios o accionistas de Servientrega a Carlos Guerrero y Purificación Guerrero”. En la sentencia el Juez sostuvo que “teniendo en cuenta la fecha de constitución de Servientrega, se advierte que bien sea Servientrega Ltda. o Servientrega S.A., no pudo haber celebrado ningún acuerdo de democratización accionaria con anterioridad al año 1982 por la potísima razón de que no existía como persona jurídica en datas anteriores a dicha fecha”.

Además, el Juez consideró que no existían los supuestos alegados por los demandantes como causantes del acuerdo: que no hubo una fusión de Ultraservicios con Servientrega, pues se debían citar a asambleas para su aprobación, levantar inventarios e informar a proveedores y clientes, etc.; que Carlos Guerrero era menor de edad para la época de la constitución de Servientrega y que solo hasta 2007 se convirtió en socio de Ultraservicios y que el señor Concepción Guerrero no aportó inmueble alguno a Servientrega.

Al respecto, el Juez sostuvo que “es abiertamente falso sostener que el señor Concepción Guerrero Guerrero aportó a Servientrega otrora limitada, actualmente sociedad anónima un bien inmueble (...)” pues encontró que en el registro público del inmueble no aparecen ni Servientrega Ltda. ni Servientrega S.A. como propietarias del mismo. También afirma el Juez que “no aparece registrada ninguna escritura de constitución de sociedad, ni de dación de la cosa a título de aporte en especie; por el contrario se advierte que al plenario fue incorporada la Escritura Pública en la cual se liquidó la sucesión de Concepción Guerrero Guerrero y Rosa Helena Hernández de Guerrero, cuyo análisis permite inferir que este inmueble fungió como hijuela del activo sucesoral y que el mismo fue adjudicado a los asignatorios Inés, Florentina, Purificación, Luz Mery, Eugenio, Jesús, Rosa Helena, Carlos Julio, María Eugenia, Lidia Flor y Edelmira Guerrero Hernández”.

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La respuesta

El mismo día en que se profirió el fallo, los apoderados de Carlos Julio Guerrero interpusieron un recurso ante el Tribunal Superior de Bogotá, cuya audiencia se fijó para mediados de octubre próximo.

Según Sánchez Cortés, la defensa espera que el Tribunal valore “en su verdadero alcance” la totalidad de las pruebas que fueron aportadas en el proceso, en especial documentos que incorporó Carlos Julio Guerrero en noviembre del año pasado.

Se trata –explica el abogado– de un borrador de la junta de familia en papel notarial de enero del 97, suscrito entre otros por Luz Mary, Jesús, Carlos Julio, Purificación y Eugenio en el que se manifiesta que se debía transformar la sociedad de limitada a anónima incorporando a los demás miembros de la familia. El documento no se elevó a escritura pública.

“En 2014, cuando Luz Mary Guerrero rinde su declaración, negó categóricamente la existencia de un acuerdo de democratización accionaria, un convenio en virtud del cual se le iba a entregar un porcentaje de participación a sus hermanos y negó cualquier tipo de afirmación o hecho tendiente a establecer que hubo decisiones, acuerdos y convenios que tenían como fin entregar participación accionaria a Carlos Julio y Purificación. Pero ella suscribió ese borrador”, agrega Sánchez. Por esta razón, Luz Mary Guerrero fue denunciada penalmente por falso testimonio, proceso que avanza en la Fiscalía.

Mientras se define qué pasará en este capítulo de la historia, Servientrega sigue siendo uno de los referentes empresariales del país.

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