El mundo verá el paso del 4G al 5G en el 2019. Ese cambio es una revolución para la conectividad virtual.

TECNOLOGÍA

Cómo cambia la vida empresarial con la llegada del 5G

En 2019 por fin llegará una de las transformaciones más esperadas en materia de velocidad de conexión a internet.

6 de febrero de 2019

Las conexiones a internet desde un teléfono o un computador hoy son mucho más rápidas que hace diez años, al punto que ya nadie imagina las largas horas que tenía que esperar un usuario para bajar una película o ver un video en streaming. En 2019 el mundo está en la antesala a un nuevo salto que consistirá en pasar de 4G a 5G, y que implicará mayor velocidad de conexión. Ahí no termina todo. También afectará otro tipo de aparatos como robots industriales, cámaras de seguridad, drones y hasta carros que se comunican entre sí.

Este salto requerirá de nuevos aparatos, terminales e infraestructura. En ese sentido la tecnología 5G es una serie de reglas básicas que definen el funcionamiento de una red celular que va desde las radio frecuencias y los chips inteligentes de los computadores hasta las antenas que intercambian la información.

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El resultado final es que el usuario recibirá mayor velocidad de conexión. Hoy la capacidad de los aparatos, en el mejor escenario, permite descargas de más de 100 megabites por segundo. En el modelo de 5G los expertos hablan de velocidades de hasta un gigabite por segundo o más. Esto quiere decir que se multiplicará por dos o tres la velocidad actual. Con la velocidad que permite el 4G hoy ese proceso puede tardar 30 segundos. Con 5G sería en dos, es decir, entre 10 a 20 veces más rápido que lo actual. “Para descargar las cosas que hoy bajamos de la red se requerirán una décima o una veinteava parte del tiempo que tardas hoy para hacerlo”, dice Ignacio Román, presidente de Avantel.

Otro punto importante será la latencia, es decir, el lapso entre enviar un comando y que estos sistemas ejecuten la acción. Otra característica de esta nueva tecnología es que podrá conectar a más gente al mismo tiempo.

Todo lo anterior es importante para que surjan nuevas aplicaciones que desde hace mucho la literatura y los expertos prevén que sucederán. En el área del comercio y el mercadeo también se espera que haya un remezón, pues con aplicaciones de realidad virtual las personas podrán tener mayor información de productos. En la oficina mejorará la eficiencia y el trabajo será más fácil en la medida en que haya mayor capacidad y velocidad. Esto se vería reflejado, por ejemplo, en las videoconferencias, que serán más frecuentes porque su calidad mejorará ostensiblemente.

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También mejorará la experiencia del teletrabajo y en este punto la realidad virtual será clave. Teniendo en cuenta que esta requiere de la transmisión de un mayor volumen de datos, la tecnología 5G le ayudará a expandirse para permitir a los empleados trabajar desde casa y estar en una reunión acompañado del holograma de sus compañeros. Otros expertos como Cristiano Amon presidente del negocio de superconductores de Qualcomm dicen que la nueva plataforma permitirá la realidad aumentada y el uso de gafas pequeñas inalámbricas que permitirán mayor movilidad. “Las mejoras en comunicación nos llevará a esos escenario que hoy suenan a ciencia ficción”, dice Román.

Pero esto no sucederá este año ni el siguiente, según el directivo. Con él coinciden otros expertos de tecnología como David Pierce, del diario The Wall Street Journal para quien la tecnología 5G les llegará a los usuarios dependiendo de dónde vivan, qué proveedor tienen y los aparatos que posean. Como este proceso requiere de una inversión alta, aún muchos estándares no están definidos y apenas hay unos cuantos dispositivos en prueba, por eso la fecha del revolcón del 5G es incierta. “No está claro qué servicios y a qué precio está el usuario dispuesto a pagar para que la operación sea rentable”. Los primeros dispositivos estarán en el segundo semestre de 2019, pero Román cree que dados los costos de inversión inicialmente solo estarán disponibles en Estados Unidos, Asia y Europa.

En Colombia el salto demorará más porque aún hay mucho por hacer en materia de 4G, teniendo en cuenta que la mitad de la población aún no está conectada a internet, solo 25% tiene 4G y el 25% restante apenas cuenta con 3G. “¿Cómo vamos a pegar el salto a 5G sobre esa base?”, se pregunta el empresario. Hay un camino que recorrer y para él lo lógico sería ampliar los clientes con acceso a internet, migrar los de 3G a 4G y evolucionar los de 5G a LTE Pro.

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Sin duda este año se escuchará mucho acerca de 5G. “En realidad, es un tema que va a estar más tarde que pronto”, dice Román. Pero una vez se masifique, en cuestión de cinco años el 5G habrá cambiado nuestra forma de trabajar, interactuar y vivir.

1, 2, 3…

La velocidad de la conexión a internet ha sufrido varias transformaciones. Estas son las más importantes.

1G: corresponde a los primeros teléfonos que permitían solo comunicación por voz.

2G: este salto permitió hacer llamadas y, además, conectarse a internet.

3G: esta tecnología permitía hacer voz y datos hasta por 14 megabites por segundo en el mejor de los casos.
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4G: fue una gran evolución diseñada exclusivamente para mejorar la velocidad de la transmisión de datos. Con 4G fue posible llegar a 200 megabites por segundos. Haciendo algunas mejoras en la red puede alcanzar hasta 4.5, que significa llegar a 400 megabites por segundo. Ese es su límite.

5G: Es el gran brinco que implica cambiar toda la infraestructura existente. Al hacerlo permitirá telemedicina, coches conectados, realidad virtual.