El fin del Parlamento

El Parlamento Andino, un órgano integrado por representantes de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú (naciones que pertenecen a la CAN) tiene los días contados. En un encuentro de ministros de Relaciones Exteriores en Perú,  los asistentes acordaron darle fin a la cuestionada institución. La noticia impacta el escenario político pues los parlamentarios andinos colombianos debían elegirse en las elecciones de Congreso del año entrante y ya los partidos estaban pensando en sus candidatos. Ahora, el Congreso deberá ajustas las leyes para impedir que la elección se lleve acabo.

La decisión se veía venir, pues no tenía mucho sentido mantener una institución que no representa a nadie y en su lugar ha significado un gasto enorme. Según el politólogo José Manuel Acevedo, quien ha liderado denuncias sobre la inoperancia del Parlamento, Colombia ha gastado más de 30.000 millones de pesos desde 1993, fecha en que entró a hacer parte de esa corporación. La sola elección de los representantes colombianos en 2010 costó cerca de 10.000 millones de pesos y el pago de los salarios de cinco parlamentarios al año fue de casi 1.300 millones. El Parlamento sesionaba más bien poco pero lo más absurdo es que sus decisiones no eran vinculantes. Por esta razón, lo más probable es que nadie llore este muerto.