¡Nace Juan Ramón!

En diciembre de 1984, un programa de televisión tenía fascinado al país. Todos los viernes, a las 7 y 30 de la noche, 6 millones de colombianos se sentaban frente a las pantallas a ver Dejémonos de vainas, una serie que retrataba la historia de los Vargas, una típica familia bogotana de clase media. Hace 30 años, SEMANA dedicó su portada a contar cómo surgió la producción. Tras leer dos columnas del periodista Daniel Samper Pizano en El Tiempo, el director y guionista Bernardo Romero Pereiro tuvo la idea de convertir su contenido en libretos. Romero, convencido de que el humor del columnista sería la clave para crear un programa que atrapara a los colombianos, se acercó a Samper y le propuso contar sus historias en un programa televisivo. Samper le dijo que le parecía “más fácil convertir un tractor en un vestido de novia”, pero aceptó la idea y se dio a escribir el guion. La colaboración entre los dos resultó mucho mejor de lo que el escritor esperaba. La serie fue un éxito y quedó grabada en la memoria de varias generaciones.