La mala hora

GUILLERMO TORRES - SEMANA
24 de junio de 2002

Denunciado, como otros concejales, por cobrar por su asistencia imposible a sesiones simultáneas de comisiones diferentes, el concejal de Bogotá Julio César Diago no encontró mejor manera de defenderse que mostrar su trasero. Justificó su acción con el argumento de que estaba imitando al alcalde Antanas Mockus, famoso por hacer el mismo gesto simbólico cuando era rector de la Universidad Nacional en 1993. Pero resultó sólo un espectáculo grotesco en medio de un desafortunado incidente que entorpeció un debate crucial para las finanzas del Distrito, como es el de la reforma tributaria, cuando están en entredicho muchos proyectos sociales por falta de financiación.

Noticias Destacadas