El circo del Ejército llegó a Chocó para celebrar el mes de los niños

Abril es el mes de los niños y el Ejército Nacional se puso en la tarea de llevar risas y alegría a una de las zonas más alejadas del país. Con la llegada del Circo Colombia a Chocó, el Ejército busca acompañar a niños, niñas y adolescentes y a sus familias con tres funciones diarias de malabares, show de fuegos y otras actividades.El Circo Colombia aterrizó primero en el municipio de Istmina, allí alegrará con el espectáculo que tienen preparado los soldados de Ejército Nacional a sus asistentes y, al cabo de 20 días, se trasladará a otra zona del departamento chocoano.Si bien el aforo de la carpa donde realizan los actos circenses tiene la capacidad de albergar hasta 1.000 personas, por motivos de bioseguridad a causa de la pandemia, el aforo se ha reducido a un poco más de 100 personas por función.Estas actividades son llevadas a cabo por el Ejército Nacional con el objetivo de brindar acompañamiento a los niños, niñas y adolescentes chocoanos para que se distraigan un poco de la realidad que hoy enfrenta el país a causa de la pandemia, permitiéndoles un espacio de esparcimiento, risas y juegos para compartir en familia. La entrada es completamente gratuita.En entrevista con SEMANA Noticias, el Coronel Libardo Antonio Martín Daza, comandante de la Décima Quinta Brigada del Ejército Nacional, explicó que los soldados profesionales del ejército colombiano tienen unas capacidades diferenciales. “Así como hay soldados que están prestando seguridad en el área de operaciones garantizando la seguridad de las personas que viajan por los diferentes ejes viales y cuidando los activos estratégicos, también hay soldados, nuestros héroes de la patria, que tienen esa capacidad de poder hacer reír a los colombianos, como a nuestros niños”, dijo.Esta estrategia se da en el marco del acompañamiento que realiza el Ejército Nacional a la población colombiana “en este caso a nuestros hermanos chocoanos. Es una gran herramienta con la que cuenta nuestro Ejército y es de gran ayuda en estos momentos porque también envía unos mensajes muy alentadores hacia la población civil, hacia estas comunidades que son vulnerables y que muchas veces son afectadas por el crimen organizado”, aseguró.Los soldados del Ejército Nacional se encontraron con las historias de Michael y Keiner Mosquera, de 10 y 14 años de edad que asisten a sexto y octavo actualmente y quienes disfrutaron de la función preparada por los soldados de principio a fin.Previo a la función, las expectativas eran grandes. “Me gustaría ver malabares, cosas de adrenalina, animales. Me gustaría ver payasos haciendo cosas graciosas que nos diviertan”, aseguró Keiner Mosquera. A su vez, Michael indicó que él esperaba una experiencia que los asombrara. “Cosas peligrosas, tigres saltando en llamas, cruzando aros, todas esas cosas”, aseguró el menor.Yohana Mosquera, madre de Michael, acompañó a los niños a la primera función del Circo Colombia, que contó con la participación del Hombre Antorcha, quien, se sumergió en una caneca que estaba rodeada en llamas y permaneció durante tres minutos inmerso en el agua. “Me dio miedo cuando el señor se metió al barril y lo encendieron. Cuando vi que se prendió me dio un poco de miedo porque no sabía qué le iba a pasar”, señaló Keiner.“A mí me pareció muy bien el show por los payasos que nos hicieron reír y no hubo nada que me diera miedo”, señaló Michael.Al terminar el evento, Keiner aseguró que le pareció “muy bien el show, lo cual era una forma de distraernos y no en cosas malas, solo cosas buenas que nos divierten, nos hacen reír y pasar un buen rato alegre”, dijo.Pero la historia no termina ahí, los dos menores de edad sueñan con ser futbolistas profesionales en un futuro. Keiner explicó que a él le gustaría ser futbolista pero que, “si el fútbol no me da, quisiera ser empresario o ser alguien para la sociedad. Ser alguien que sirva para la sociedad y no ser así como muchas personas que como no les da una cosa, se tiran así, al ruedo. No me gustaría ser así”.Por su parte, Michael explicó que le gustaría ser “futbolista, por ahora, y si no me da para ser futbolista, quiero ser abogado”.