Especiales Semana

EL CARIBE ARDIENTE

23 de enero de 1995

MILES DE CUBANOS SE HICIERONa la mar hacia Miami en embarcaciones improvisadas, desesperados por la mala situación económica de la isla y embrujados por el fantasma irresistible de una visa asegurada en Estados Unidos. Pero cuando la congestión en los centros de inmigrantes de la Florida se hizo insoportable, el gobierno estadounidense resolvió negarles la prerrogativas que durante casi tres décadas habían convertido a los inmigrantes ilegales procedentes de cuba en héroes. Aun hoy todavía languidecen varios miles de ellos en centros de recepción de la base de Guantánamo y en Panamá, mientras el gobierno cubano tuvo la oportunidad de presionar su petición de diálogo directo con Washington sobre el bloqueo económico que soporta desde 1961. Y en Haití la invasión de los estadounidenses reinstaló en el país al presidente Aristide, para intentar dar fin al caos generalizado. Un objetivo estadounidense que parece tan difícil como la cada vez máas esquiva caída de Fidel Castro.-