Especiales Semana

¿NUEVO RICO?

El potencial de reservas de gas le da más motivos a Colombia para pensar que será una potencia en hidrocarburos.

22 de mayo de 1995

SI HAY UNA EMPRESA para la cual el año anterior pasó a la historia es Ecopetrol. Al fin y al cabo, en 1994 Colombia comenzó a adquirir estatus en el mundo como un país productor de hidrocarburos, no sólo por los hallazgos de Cusiana sino por el potencial que se ha visto en cuanto a nuevas reservas, no sólo de crudo sino de gas.
Cusiana es un 'milagro' anunciado desde hace varios años, que le dejará al país una utilidad cercana a los 4.500 millones de dólares por la exportación de crudo a un precio de 17 dólares el barril. Sin embargo, sólo ahora podrá llegar a un nivel de producción de 180.000 barriles diarios, con lo que adquiere el nivel de un campo importante. Se trata de un área con reservas de crudo de unos 1.300 millones de barriles, en tanto que aún hay incertidumbre sobre el tamaño de Cupiagua, pues las reservas probadas son de 300 millones de barriles, pero es probable que existan hasta 600 millones. De cualquier manera, con los dos campos el país duplicó sus reservas de hidrocarburos y garantizó su autosuficiencia hasta un poco más allá del año 2000.
El desarrollo de Cusiana, sin embargo, no aparece como por arte de magia sino que son necesarias cuantiosas inversiones para sacar el petróleo del pozo. En total se requieren 5.400 millones de dólares para cubrir actividades tales como perforación de pozos, instalaciones de producción y construcción de la infraestructura de oleoductos. El año pasado, por ejemplo, se constituyó la empresa que operará el oleoducto Cusiana-Coveñas, con aportes de Transcanada Pipelines, Interprovincial Pipelines y los socios de Cusiana-Ecopetrol, BP, Triton y Total-, los que tendrán que invertir 2.000 millones de dólares sólo por ese concepto. De otro lado, para el desarrollo de los pozos y facilidades de producción los socios del campo tuvieron que desembolsar 1.000 millones de dólares adicionales, lo que ha hecho necesario para Ecopetrol recurrir a la banca y a créditos internacionales para cubrir sus necesidades.

LLANO ADENTRO
Las perspectivas para Colombia mejoran si se tiene en cuenta que hay más esperanzas en el piedemonte llanero, pues se calculan reservas adicionales por otros 3.500 millones de barriles, con lo que Colombia difícilmente podría sentir la ausencia de oro negro. El presidente de Ecopetrol, Juan María Rendón, le dijo a SEMANA que se han descubierto grandes potenciales de crudo en Casanare, Arauca y Putumayo, los cuales dependen, no obstante, de los trabajos que se realicen de hoy en adelante.
Ecopetrol hizo un esfuerzo por volver más atractivo el negocio petrolero en el país, lo que ayudaría a encontrar otros milagros como Cusiana. Sin embargo, el ajuste que hizo inicialmente en julio del año pasado -introduciéndole el factor rentabilidad a los contratos de asociación- debió ser revisado porque no colmó las expectativas de los clientes. De ahí que este año se hiciera otro cambio, consistente en reconocer los costos de la exploración que asume el contratista. Juan María Rendón dice que '¿lo más importante va a ser la reforma tributaria, pues elimina el impuesto de guerra que es lo que nos hace menos competitivos".
Pero aun con las dificultades para convencer a los extranjeros de las ventajas de Colombia, el año pasado se firmaron 17 nuevos contratos de asociación contra siete de 1993. Y para 1995 se esperan otros 15, según los cálculos de Rendón. Todos, sin embargo, se realizaron con compañías que ya estaban en Colombia como Exxon, BP, Kelt y Lasmo-, y al parecer falta aún tiempo para que lleguen las nuevas.

MAS GAS
Juan María Rendón destaca como uno de los más importantes logros del año pasado los hallazgos de gas en el país. De hecho, los trabajos adelantados en los campos de Volcanera -cuyo socio es BP- y Opón -donde se trabaja con Amoco-le podrían aportar a Colombia reservas por unos 7.000 gigapies de gas, aunque aún no hay acuerdo en torno de las cifras. Adicionalmente, hay buenas perspectivas alrededor del campo de Floreña.
"Colombia entró en la cultura del gas, lo que cambia la forma de generar electricidad y desarrolla industrias como la petroquímica", dice Rendon. Se trata de algo importante pues el país entró en un programa de masificación del consumo de gas, que pretende llegar al mayor número posible de hogares con sistemas de gas domiciliario en los próximos años. Al respecto, la estatal petrolera contrató el año pasado la construcción de los gasoductos Ballenas-Barranca, el de occidente y el de Cusiana-Bogotá, con el fin de llevar el hidrocarburo a las principales ciudades del país.
El plan es tan ambicioso que requiere igualmente de un monto de recursos importante para los próximos años. Para la red de gasoductos, por ejemplo, se necesitan inversiones por 1.000 millones de dólares y para el desarrollo de Volcanera y Opón otros 300 millones de dólares. En cada ciudad el plan será manejado por empresarios privados, quienes tendrán que invertir otros 1.000 millones de dólares. Es decir, entre todos saldrán a buscar recursos en los mercados internacionales, de manera que sea posible cumplir con el cronograma.
Aparte de los hallazgos de petróleo y gas, el año pasado Ecopetrol contrató un estudio con la firma Booz Allen para meter a la empresa en un proceso de reestructuración y modernización que la hagan competitiva a nivel internacional. "Aún no se ha decidido qué vamos a hacer, pero la idea es delegar responsabilidades, ser ágil y dedicarse a los negocios que dejan utilidades". En esa misma línea, desde hace varios meses Ecopetrol viene adelantando procesos para salir de los negocios pequeños y dedicarse sólo a aquellos que tienen magnitudes similares a los de Cusiana o Caño Limón. Dentro de ese proceso, por ejemplo, puso en venta Promigás, y aunque los resultados no fueron los mejores pues sólo se colocó una porción muy pequeña de las acciones, la estatal petrolera insistirá en un mes con la idea de conquistar inversionistas estratégicos que se interesen por el tema del gas.
Y es que manejar campos como el de Cusiana exigen que Ecopetrol sea una compañía de talla internacional, envidiable no sólo por las cantidades de crudo que tiene en sus manos sino por el manejo que le da a sus recursos. Al fin y al cabo, si hay un mercado competido a nivel internacional es del petrolero, pues aunque son muchas las compañías que están buscando oro negro, también hay múltiples países tratando de conquistarlas, con condiciones ventajosas para que no se vayan para el país de al lado. De ahí que a la estatal petrolera le toque darse la pela para que, de hecho, Colombia se convierta en una potencia petrolera.