Picadas por la vanidad

Los avatares del día a día, las presiones del trabajo y el deseo de cumplir con la obligación impuesta del éxito lleva a los ejecutivos a vivir a un ritmo que termina por romper el equilibrio entre mente y cuerpo. Cuando el balance se rompe empiezan los problemas.

La calidad de vida disminuye cuando las personas se dejan atrapar por la rutina del trabajo e insisten en negarse cinco, 10 ó 60 minutos para consentirse. En inglés el término es más específico: pamper, y es la base de una nueva opción de vida que venden los grandes spas del mundo.

En Colombia este nuevo estilo de vida no es nuevo, lo que es novedoso es que los hombres se estén interesando en adoptarlo conscientes de la necesidad de recobrar no sólo salud sino belleza. Hoy en día las líneas de cosméticos y los centros de belleza optan por satisfacer las necesidades de ambos sexos. Así, las cremas para las arrugas, los masajes antiestrés, las cámaras de bronceo, la aromaterapia y otros tratamientos se han convertido en una bendición para que los señores se vean y se sientan como nuevos.



Cremas y menjurjes

La piel de un hombre puede ser tan delicada como la de una mujer. Inclusive podría pensarse que la afeitada diaria obliga a tener cuidados especiales. Una rutina sencilla puede garantizar la salud de la piel. Los hombres deben utilizar una crema humectante delgada —de fácil absorción— por las noches y por las mañanas para hidratar la piel sin dejarla grasosa. Para protegerse de los rayos ultravioleta es necesario utilizar un protector solar en loción o en gel. Estas dos presentaciones son apropiadas porque están libres de grasa. Para reducir las patas de gallina que aparecen muy temprano en los hombres hay productos a base de ácido glicólico que dan buenos resultados.

Una mascarilla exfoliante una vez a la semana es ideal para remover las células muertas que le roban brillo a la piel. También hay mascarillas que actúan como limpiadoras, tonificadoras o hidratantes. Lo bueno es que en el mercado se pueden encontrar productos que en pocos minutos hacen milagros. Para cuidarse la piel no hay que pasar horas enteras en una peluquería, cinco minutos en la tina de la casa son suficientes.



Rayos de sol

El sol era considerado por nuestros ancestros como fuente de vida, salud y belleza. Desafortunadamente no siempre se puede aprovechar de él tanto como se quisiera. Cada día es mayor el miedo que se le tiene a los dañinos rayos ultravioleta y menos el tiempo que sobra para tomar pequeñas dosis que bronceen la piel sin dañarla. Una buena opción son las cámaras bronceadoras, que permiten en pocas sesiones darle a la piel el tono dorado propio de los días de vacaciones. Además de la vanidad hay otra razón por la que las cámaras de bronceo tienen efectos positivos sobre el estado de ánimo de las personas. “El sol transmite energía y vitalidad además de que un buen bronceado hace que uno se sienta mejor al mirarse al espejo”, afirma un ejecutivo que desde hace poco tiempo visita un centro de bronceo. Recibir ‘sol’ de manera artificial puede ser beneficioso siempre que se haga con precaución. La radiación ultravioleta resuelve problemas de reloj biológico y depresión.



Aromaterapia

La aromaterapia hace parte de las prácticas de la medicina alternativa. Para practicarla se emplean esencias florales concentradas que actúan a través del hipotálamo —centro encefálico que regula las emociones—. Según la necesidad de la persona se emplea una esencia pura o combinaciones florales. Existen tres tipos de procedimientos para practicar la aromaterapia. El primero es el método de la hidroterapia. El segundo es el de contacto. Durante unos 45 minutos la persona se somete a un masaje profundo para el que se mezcla aceite de almendras con unas gotas de esencia floral. El tercer método se hace por aspersión. “El aire es el medio por el cual el cuerpo absorbe los aromas mientras éste descansa en una cápsula que se programa dependiendo de lo que busca cada persona”, explica Claudia Quijano, gerente del Tendal Spa de Bogotá. La máquina mezcla automáticamente una esencia de cada uno de los cuatro grandes grupos —desintoxicante, relajante, salud y limpieza— según el programa que se escoja. No es indispensable la más alta tecnología para disfrutar de los beneficios de los aceites florales. Basta con tener un reverbero en el que los aceites se mezclan con agua para someterlos al calor. Hablar del origen de la aromaterapia puede prestarse para imprecisiones pues algunos dicen que fue en Oriente y otros que fue en la Francia del siglo XIX. Lo cierto es que actualmente puede ser aprovechada por quienes han tomado conciencia de la necesidad de consentirse.



Aceites esenciales:

Relajación: lavanda, camomilla, ylang ylang, sándalo, artemisa, cedro

Activación: Jengibre, hierbabuena, romero, menta, pomelo, naranja, limón, clavero.

Desintoxicación: hinojo, limón, ciprés, tomillo, enebro, pomelo, romero.

Cuidado muscular: tomillo, romero, enebro, jengibre, eucalipto, mejorana, árbol de té, ylang ylang.