Especiales Semana

REGULAR, GRACIAS

Las utilidades de las empresas subieron pero las acciones tomaron el camino contrario.

22 de mayo de 1995

AUNQUE ES EVIDENte que a las empresas colombianas no les ha ido nada mal, la bolsa de valores no parece pensar lo mismo. Eso se desprende de la evolución de los precios de las acciones de algunas compañías inscritas en bolsa entre abril de 1994 y abril de 1995. Al tiempo que los diferentes indicadores presentaban un desempeño satisfactorio, el valor teórico de la mayoría de las empresas bandera del país iba en declive.
La peor suerte la llevó Fabricato, cuyas dificultades para competir con los textiles importados legal e ilegalmente, al parecer han preocupado a los inversionistas. Según el precio de su acción, Fabricato cuesta ahora unos 23 millones de dólares, cerca de una tercera parte que hace un año.
Lo sucedido es el resultado de varios factores. En primer lugar, el boom accionario que se registró a comienzos de la década llevó a que algunos precios subieran de manera exagerada, y ahora se ha venido presentando una corrección. Simultáneamente, la economía ha asistido a tasas de interés crecientes en el frente interno y muchos ahorradores han preferido la seguridad de un rendimiento fijo al albur de las acciones. Como si todo eso fuera poco, la crisis mexicana de finales de diciembre pasado ha llevado a los fondos extranjeros que invierten en el país a preferir la línea de la cautela. Pero hay razones para el optimismo. En la medida en que los bajos precios continúen y las empresas sigan con buenos resultados, el mercado volverá a ser interesante y las vacas gordas volverán a pastar en la bolsa.-