Especiales Semana

TURISMO Y VACACIONES

8 de abril de 1991

AL VUELO
A primera vista parecería insignificante comparar el place de viajar con las cifras que arrojan los renglones más cotizados de la economía mundial. Sin embargo, la llamada industria sin chimeneas ha logrado con los años convertirse en una de las fuentes económicas más sólidas del planeta. Bien porque el turismo, a los ojos de muchos observadores no posee límites, o bien porque el ánimo de viajar siempre está laten te en el hombre, el turismo ha evolucionado de tal manera, que en muchos países tercermundistas constituye la mayor fuente de ingresos.

Y es que el Tercer Mundo recibe al año aproximadamente 60 mil millones de dólares, gracias a más de 20 millorles de turistas originarios de las naciones desarrolladas que deciden pasar sus vacaciones allí anualmente. De esta cifra, una buena porción se la lleva el área del Caribe, sitio predilecto de europeos y norteamericanos. En realidad, la gran mayoría de las islas caribeñas de vengan su sustento del turismo, y hacia él van encaminados todos los esfuerzos de desarrollo.

Pero si los países desarrollados escogen el Tercer Mundo como lugar ideal de vacaciones, no cabe duda de que Europa y Norteamérica constituyen la mayor ambición de los latinoamericanos. Cada año miles de turistas colombianos, venezolanos, argentinos, uruguayos, peruanos y mexicanos, se embarcan en la aventura de cruzar el Atlántico para conocer las maravillas culturales europeas; así como otro tanto se distribuye por las ciudades más importantes de los Estados Unidos. Miami, Nueva York, San Francisco y Washington siguen siendo las más visitadas del coloso del norte, mientras París, Madrid, Londres y Roma, son los estandartes europeos. A pesar de que la crisis del golfo Pérsico prácticamente acabó con los planes turísticos de final del año 90 y comienzos del 91, es seguro que en los próximos meses una nueva oleada de turistas invada Europa... y también Africa y el Lejano Oriente. Porque la industria del ocio ha ocupado todos los rincones de la tierra.

Si los viajes y el turismo constituyeran un país, su producto nacional bruto sería el quinto en el mundo, después de Estados Unidos, la Unión Soviética, Japón y Alemania. Sus ventas ascienden a dos billones de dólares, equivalentes al cinco por ciento del total de ventas mundia les de bienes y servicios. En este orden de ideas, el turismo también es el que más empleos directos genera. Según las estadísticas, uno de cada 16 empleos en el planeta es pro ducido por el turismo, y los gastos por concepto de sueldos llegan a los 500 mil millones de dólares.Una empresa difícil de igualar en producción.

¿Y Colombia?
No obstante, en esta asombrosa empresa la participación de Colombia no llega siquiera al uno por ciento. A pesar de que el país alcanzó un incremento bastante considerable en el ingreso de turistas extranjeros en la década del 70, en el transcurso de los 10 años siguientes esta cifra se vio disminuida paulatinamente. Si en 1977 el 65 por ciento de los visitantes se declararon turistas en sentido estricto, para 1988 este porcentaje había descendido al 45 por ciento.

Actualmente, el turismo contribuye con 360 mil millones de pesas en el total del producto interno brutó, lo cual significa una participación del 2.4 por ciento. Según la Corporación Nacional de Turismo, las divisas gene radas por el sectorturístico ascienden a 400 millones, mientras la inversión extranjera en el sector se sitúa en un promedio de 2.8 millones de dólares; es decir, menos del uno por ciento del total.

Todos coinciden en que la situación de orden público que atraviesa la nación ha sido un factor decisivo a la hora de evaluar la crisis. Pero para muchos es notable que ha faltado agresividad turística, además de una infraestructura só1ida de desarrollo. Sin embargo, las perspectivas en la década del 90 parecen dirigir el turismo hacia un futuro mejor.

Por un lado los buques cruceros, que habían dejado de considerar a Cartagena como uno de sus destinos turísticos, han vuelto a mirar hacia La Heroica, así como es de esperar que en los próximos meses se reactive el turismo alemán en la isla de San Andrés. Y por el otro, la Corporación Nacional de Turismo, así como la Anato, están intentando penetrar en el creciente mercado de los incentivos turísticos, sobre todo en Europa. El turismo español, que hace algunos años se consideraba muerto, hoy en día tiene muy buenas posibilidades de introducirse en Colombia a gran escala, por medio del mercado de incentivos .