Museo Nacional de Colombia

Día Internacional de Museos

En busca del museo del siglo XXI

La discusión sobre lo que es un museo y el papel que debe desarrollar en la sociedad actual está abierta. El Consejo Internacional de Museos parece sugerir una respuesta con el lema escogido para este Día Internacional de Museos: “Museos por la igualdad: diversidad e inclusión.”

18 de mayo de 2020

En 2016 el Consejo Internacional de Museos (ICOM) creó un comité dedicado a estudiar y ajustar la actual definición oficial de “museo.” Según la presidenta de este último, Jette Sandahl, la definición de esta palabra es de suma importancia, pues sirve de brújula a miles de instituciones alrededor del mundo.

En septiembre del año pasado se presentó la siguiente propuesta: “Los museos son espacios democráticos, inclusivos y polifónicos para el diálogo crítico sobre los pasados y los futuros. Reconociendo y abordando los conflictos y desafíos del presente, custodian artefactos y especímenes para la sociedad, salvaguardan memorias diversas para las generaciones futuras, y garantizan la igualdad de derechos y la igualdad de acceso al patrimonio para todos los pueblos.”

La definición no fue aceptada. Aún sigue vigente la que se adoptó hace más de cuatro décadas: “Un museo es una institución al servicio de la sociedad y de su desarrollo, abierta al público, que adquiere, conserva, investiga, comunica y expone el patrimonio material e inmaterial de la humanidad y su medio ambiente con fines de educación, estudio y recreo.”

Museos hay miles y de todo tipo. La imagen utilizada por el pensador alemán Gottfried Leibniz para describir nuestro universo, también sirve para hablar del de ellos: “el mundo está compuesto por infinitas mónadas (partículas minúsculas) y cada una de ellas contiene un mundo”. Pero a pesar de las diferencias, los museos comparten una esencia común, y la definición de la palabra debe reflejarla.

El trabajo del Comité para la Definición de Museo continúa. Para Sandahl la actual ya no es una guía certera para identificar a los museos. No refleja el mundo en el que tienen que actuar. No habla del multiculturalismo de la sociedad ni de los retos que enfrenta, y pareciera sugerir que la humanidad y su medio ambiente son dos cosas distintas.

Definir qué es un museo requiere pensar cómo queremos que actúen estas instituciones a futuro. Para responder esta última pregunta Sandahl organizó varios grupos de trabajo con especialistas de diferentes partes del mundo. Cada uno debía contestar las mismas preguntas, entre ellas: 1) ¿Cuáles son los principales retos que enfrenta la sociedad actual? 2) ¿Cuáles son los principales retos que afrontan los museos? 3) ¿Cómo es la relación actual entre los museos y la sociedad? 4) En su opinión, ¿cuáles son las contribuciones más importantes que pueden hacer los museos a la sociedad? Las respuestas siguen abiertas.

Hoy, Día Internacional de los Museos, los directores de varios de los más importantes del país leerán a través de las redes de ARCADIA una carta abierta que escribieron a los colombianos. La cita es a las 4:30pm.  

El origen de los museos

A finales del siglo XVIII las grandes colecciones de arte y los cuartos de maravillas de nobles y burgueses comenzaron a abrirse al público. El giro hacia lo público -que convirtió al Louvre y al Museo del Prado en instituciones nacionales- surgió del creciente impulso democrático de hombres y mujeres.

Los pensadores de la Ilustración promovieron y sustentaron la idea de que todos los seres humanos son iguales. Por ello, el acceso al conocimiento no podía ser privilegio de unos cuantos, sino el derecho de todos.

La educación se convirtió en el motor que llevaría a hombres y mujeres a construir una sociedad ilustrada compuesta por individuos regidos por el imperativo categórico del reconocido filósofo alemán Immanuel Kant: Sapere Aude. Piense por sí mismo.

Las artes -y por lo tanto los museos- cumplían un importante papel en el desarrollo de esta nueva sociedad ilustrada. Desde la Antigua Grecia existía la creencia de que las artes eran capaces de moldear el alma. La belleza -al ser manifestación de armonía- estaba intrínsecamente relacionada con el bien. Según la filosofía de Platón, contemplar la belleza y aprender a apreciar su simetría enseñaba a las personas a controlar los impulsos de su alma. Por ello, las artes tenían un valor moral además del estético.