En el encuentro ‘Casanare, región de oportunidades’ participaron los senadores Nohora Tovar, Jorge Prieto y Maritza Martínez.

CONCLUSIONES

Estado de emergencia para Casanare

El departamento necesita urgentemente una intervención para solucionar tres problemáticas: agua, infraestructura y desarrollo agrícola.

10 de septiembre de 2016

La falta de agua potable, el deteriorado estado de las vías, la dependencia del petróleo y la falta de proyectos productivos son algunos de los problemas que enfrenta Casanare. En el encuentro ‘Casanare, región de oportunidades’, organizado por el Senado de la República y Foros Semana, en Yopal, el pasado 29 de agosto, Mauricio Lizcano, presidente del Senado, congresistas de la región y autoridades locales debatieron sobre las soluciones para el departamento.

Una de las propuestas es declarar el estado de emergencia. Para el senador Jorge Prieto, de la Alianza Verde, el gobierno nacional no puede darle la espalda al Casanare. “Nosotros solicitamos que se declarara la emergencia social y económica, con el fin de que se puedan dictar algunas medidas en cuanto a impuestos y créditos. Eso sería la única solución rápida para los productores”, señaló.

Sobre el puente Charte, que se cayó hace unas semanas, la senadora Nohora Stella Tovar del Centro Democrático aseguró que el viceministro de Transporte acudió a una cita con el gobernador, Josué Alirio Barrera, y se acordó que en un mes se solucionaría el paso en esta vía. “Tenemos que darle la mano a un desarrollo sostenible idóneo y tener en cuenta a la sociedad, el tema económico y el medioambiente. Debemos involucrar a toda la comunidad de Casanare. El gobierno debe descentralizar los recursos para que de verdad se ejecuten desde la región”, indicó Tovar. Por su parte, Mauricio Lizcano, presidente del Senado, anunció la creación de una comisión que haga seguimiento al tema del agua y apoye el desarrollo agrícola.

Frente al tema del acueducto de Yopal, que ya completa cinco años y cuatro meses sin brindar el servicio de agua potable, según Prieto, la Superintendencia de Servicios lo tiene intervenido desde hace cuatro años. “Llevamos cuatro años en manos del gobierno nacional y el tema ha empeorado. Creemos que hay corrupción de por medio. Hay que presionar a la Fiscalía, a la Procuraduría y a la Contraloría General de la República para que nos diga qué están haciendo estas entidades”, aseguró el senador.  

Aunque las problemáticas de Casanare se deben a años de abandono, corrupción y falta de vigilancia de las entidades de control, el diálogo entre el Senado y la comunidad es una puerta para darle solución a las inquietudes de la población.