Cecilia López, presidenta de la fundación Cisoe; Marcos Rodríguez Fazzone, coordinador del programa 'Mesoamérica sin Hambre' en la Oficina de la FAO en Colombia; María Fernanda Nossa, head of global customer insights agricultural solutions de Basf; y Rafael Hernández Lozano, gerente general de Fedearroz.
Cecilia López, presidenta de la fundación Cisoe; Marcos Rodríguez Fazzone, coordinador del programa 'Mesoamérica sin Hambre' en la Oficina de la FAO en Colombia; María Fernanda Nossa, head of global customer insights agricultural solutions de Basf; y Rafael Hernández Lozano, gerente general de Fedearroz. | Foto: Guillermo Torres Reina

Foros Semana

¿Cuál es la ruta para aprovechar el potencial del campo colombiano?

Expertos y líderes de la industria agropecuaria se reunieron durante el foro ‘Colombia Rural 2023′, para profundizar en el rol del campo en la economía y coincidieron en la necesidad de impulsar su desarrollo y crecimiento sostenible con tecnología e innovación.

Redacción Semana
25 de noviembre de 2023

El campo es un pilar fundamental para el desarrollo de la economía del país. Las actividades de agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca registraron un crecimiento del 1,2 por ciento durante el tercer trimestre del 2023, convirtiéndose en uno de los sectores productivos del país con balance positivo, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).

Más allá de las cifras, “aún no hay una senda de crecimiento del sector”, dijo Cecilia López, exministra de agricultura y presidenta de la fundación Cisoe, reconociendo que el sector agropecuario necesita un tratamiento distinto y especial. Para Rafael Hernández Lozano, gerente general de la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), la preocupación está en qué va a pasar el próximo año con el desarrollo del sector, puesto que según el dirigente gremial “no vamos muy bien”.

Aunque los costos de producción han disminuido, pueden subir con el alza en los precios de peajes y combustible, “estos factores pueden afectar la incursión de los productos nacionales en el mercado internacional”, puntualizó.

Según Helena Storm, embajadora de Suecia en Colombia, el campo colombiano debe estar en el centro de la agenda nacional. “Creemos que un campo próspero y sostenible además de llevar alimentos a la mesa de los colombianos ayudará a construir la paz del país”, dijo la diplomática y agregó que se requieren diálogo y trabajo constantes de todos los actores públicos, privados, academia, comunidades y organizaciones de la sociedad civil de cara a los desafíos que presenta la ruralidad.

Una reforma agraria integral

Sobre los avances de la reforma agraria, una de las grandes banderas del Gobierno Petro, la exministra López destacó el reconocimiento de los campesinos como sujetos de derechos, así como la creación de la jurisdicción agraria para la resolución en la entrega de tierras a las víctimas del conflicto armado. Sin embargo, dijo que “no basta con comprar tierras. Hay que distribuirlas y generar proyectos productivos para que los campesinos se integren a la agricultura moderna”. Y reiteró lo esencial que es garantizar la seguridad en las zonas rurales.

Con una visión similar, Hernández dvirtió que hay otros factores más importantes que la distribución de la tierra para lograr el desarrollo integral y productivo del campo colombiano. Según el empresario, la tecnología, la infraestructura y la inversión pública en el campo, son dimensiones fundamentales que suman a ese propósito y en las que se debería concentrar el Estado.

Para Santiago Flórez Gómez, consultor del Banco Mundial en temas de desarrollo, es clave trabajar en políticas públicas enfocadas en el sector agropecuario para aprovechar la riqueza que tiene el país. “Muchas veces nos quedamos abordando los problemas a través de subsidios. El desarrollo rural debe comprometer a todos los ministerios y debe ser liderado por la presidencia”, dijo.

Aunque el sector es muy importante en términos del PIB y generación de empleo, ha tenido una debilidad institucional y una baja asignación de presupuesto de inversión, afirmó Flórez. Otros aspectos que resaltó, fueron la necesidad de fomentar los distritos de riego en todo el territorio nacional, mejorar las vías de acceso e incentivar la creación de un mercado de tierras que atraiga inversionistas locales e internacionales capaces de ponerlas a producir.

Sostenibilidad y tecnología: aliados del campo

Freddy Garcés, director general de Cenicaña.
Freddy Garcés, director general de Cenicaña. | Foto: Guillermo Torres Reina

Uno de los desafíos más urgentes del sector agrícola es la tecnificación. María Fernanda Nossa, head of global customer insights agricultural solutions de Basf, explicó que la tecnología es importante porque mejora la productividad, vuelve más eficientes los procesos de cultivo e incluso incide en la calidad de las cosechas.

Organizaciones como el Centro de Investigación de la Caña de Azúcar de Colombia (Cenicaña), centran sus esfuerzos en usar herramientas tecnológicas que faciliten el planteamiento de acciones para mitigar el cambio climático y ayudar a las comunidades a adaptarse. La entidad tiene 95 proyectos de agroindustria 4.0 y biotecnología que buscan responder de forma inmediata a las necesidades de los cultivadores “con el fin de entregar bienestar a la región y apostarle a la reducción de emisiones”, dijo Freddy Garcés, director general de Cenicaña.

Para aumentar la productividad en el agro es necesario impulsar el cuidado ambiental y aprovechar las ventajas de las nuevas tecnologías. “Al responder a los efectos del cambio climático, desde el sector se han desarrollado diferentes estrategias como la aceleración de la información digital y la simulación climática, tácticas que deben mejorar su precisión para brindar a los productores un análisis que prevenga los riesgos ambientales a tiempo”, señaló Joe Tohme, director general del Centro Internacional de Agricultura Tropical (Ciat).

Por su parte, Marcos Rodríguez Fazzone, coordinador del programa ‘Mesoamérica sin Hambre’ en la Oficina de la FAO en Colombia, durante su intervención en el foro, reconoció que se han desplegado acciones tanto en adaptación como en mitigación. “Es clave estar alerta a los procesos de cambio que se vienen, en lo que se refiere a la intensificación de los sistemas de planeación tanto en lo productivo como en el resto de las cadenas”, enfatizó.

Promover la participación de la mujer en los escenarios rurales es una tarea pendiente. Según Rickard Lunnerdal, primer secretario de la Embajada de Suecia en Colombia, se trata de una población “con potencial para el desarrollo sostenible del campo colombiano”. Para lograrlo, la Embajada en alianza con diferentes socios avanza en asuntos de construcción de paz, así como en el bienestar de las mujeres en la ruralidad y equidad de género.

Desde el sector empresarial, María Helena Latorre, directora ejecutiva de la Cámara Procultivos de la Andi, destacó que el “acompañamiento integral” es clave. A través de diferentes programas, la Asociación trabaja en empoderar y capacitar a las “mujeres rurales inspiradoras que cumplen un papel de lideresas, además de sacar adelante a sus familias, pues la jefatura femenina es muy común en el campo”, dijo la ejecutiva.

Este evento fue organizado por Foros Semana con el apoyo del Sena, Embajada de Suecia y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Asocaña, Fedearroz y la Gobernación de Cundinamarca.