De Colombia para el mundo

Hablar de la calidad de la televisión colombiana es cuento viejo. Desde hace varios años los seriados y las telenovelas criollas se ven a lo largo y ancho del planeta, arrasando con los índices de sintonía como sucedió con Yo soy Betty, la fea. Aunque los canales extranjeros incluyen con más frecuencia las producciones nacionales en su programación lo cierto es que la mayoría de las producciones colombianas no se transmiten en horarios estelares sino que están distribuidas en horarios vespertinos. Al parecer esto obedece a que éstas reproducen costumbres muy particulares, modismos y términos que no son fáciles de traducir y que, por lo tanto, son incomprensibles para el espectador de otras latitudes.

Para evitar que este inconveniente se convierta en un obstáculo para la comercialización Teleset, productora independiente que lleva ocho años en el mercado y es responsable de programas como La baby sister, El inútil, PopStars, ¿Quién quiere ser millonario? y Expedición Robinson, acaba de formar una alianza con la empresa europea FreemantleMedia, miembro del grupo Bertelsman, uno de los consorcios más importantes de comunicaciones en el mundo, para vender formatos de telenovelas.

"En este momento tenemos conversaciones para vender tres productos originales para clientes en Argentina y Estados Unidos", señala Antonio Ucrós, gerente de Teleset.

Lo anterior significa que, en lugar de vender el producto ya terminado, con actuación, música y demás para que sea traducido, Teleset ofrecerá los conceptos para que sean desarrollados en cada país según las costumbres locales pero respetando ciertas características propias del genero dramático. Esta modalidad es la que utilizan productoras europeas, como Celador Productions, creadora del formato ¿Quién quiere ser millonario?, que vende la franquicia del concurso a diferentes países y sólo exige cierta uniformidad en cuanto al decorado y la presentación mientras deja libre la selección de las preguntas, que se adaptan a la cultura de cada lugar.

En el caso colombiano Teleset pone el ingenio y la creatividad (la sinopsis, descripción de personajes, guiones, estética y pautas de producción de la novela) y Bertelsman aporta la red de distribución para vender el formato en todo el mundo.

De esta forma en poco tiempo será posible ver telenovelas en Europa y Estados Unidos con actores blancos y ojiazules hablando con el mismo humor de los colombianos.