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Rey Carlos Ascot
El rey lloró de emoción desde el palco real del hipódromo de Ascot, establecido por su antepasada, la reina Anne, en 1711. A su lado, la reina Camilla. | Foto: PA Images via Getty Images

Realeza

El rey Carlos llora de alegría y nostalgia por su madre a causa del triunfo de uno de sus caballos en las carreras de Ascot

Desert Hero, el ejemplar ganador, es una herencia de la reina Isabel. El premio: 65.650 dólares.

22 de junio de 2023

Es bien conocido que el rey de Inglaterra es un sentimental, a veces llorón, y eso se vio claramente reflejado este jueves en el tercer día de las carreras de Ascot, la cita ecuestre más famosa del mundo.

Por eso, a nadie se le ha hecho raro que haya ido en contra de un viejo precepto: “no conocerás lágrimas de rey”, en alusión a que los monarcas no lloran en público.

Sin embargo, Carlos no ha podido evitar esconder su emoción, ante el triunfo de su caballo Desert Hero, que heredó de su madre, la fallecida Isabel II.

El motivo de las lágrimas no es el triunfo propiamente dicho, sino todo lo que encierra en la nostalgia por la partida de su madre, hace solo nueve meses.

Rey Carlos Ascot
Los reyes en vilo ante el reñido final de la carrera en que ganó su caballo. | Foto: AP

Como se recuerda, la reina tenía tal pasión por los caballos, que decía que si el destino no le hubiese asignado ese rol, se habría dedicado de lleno a los caballos.

Sin embargo, su cargo no le impidió ser una de las mayores caballistas del Reino Unido.

Mucho de su tiempo libre se lo dedicó a sus establos, donde solía decidir qué cruces realizar y asistir a las inseminaciones de las yeguas. A menudo, viajaba a otros países en busca de los mejores sementales.

Así mismo, la reina era una fanática de las carreras de Ascot, a las que solo dejó de asistir dos veces, desde que empezó a ir desde niña: en 1946, debido a que estaba de viaje, y en 2020, a causa del confinamiento por la pandemia.

Y no llegaba allí como simple espectadora, sino que muchos de sus ejemplares compitieron en las carreras y obtuvieron un total de 24 triunfos.

Rey Carlos Ascot
Carlos recibió el trofeo de la carrera George V de manos de su primo segundo, el duque de Kent. | Foto: AP

Todo ello y muchas otras cosas seguro se le vinieron a la memoria a Carlos, luego de vibrar de emoción al ver llegar de primero en la carrera George V, la cual además lleva el nombre de su bisabuelo y es una de las más importantes de Ascot.

El rey no habló con la prensa, pero sí lo hizo su sobrina, Zara Tindall, hija de la princesa Ana.

En entrevista para ITV, luego del triunfo del caballo de su tío, declaró: “Es agridulce pensar cuán orgullosa y entusiasmada habría estado la reina” por esta victoria en las pistas.

Para ella, esto significa que el sueño de su abuela sigue vivo. “Además, ¡qué carrera!”, concluyó, refiriéndose a que los últimos instantes estuvieron muy reñidos.

Rey Carlos Ascot
El rey felicitó al jockey Tom Marquand, quien conducía su caballo ganador. | Foto: AP

Zara y su madre son quizá los miembros de la familia real que más fuertemente heredaron la pasión por los caballos de Isabel II. Ana representó a Inglaterra en los Juegos Olímpicos en las competencias ecuestres, en tanto que su hija también es equitadora profesional.

Carlos celebró el triunfo desde el palco real, acompañado por su esposa, la reina Camilla, quien también es muy apasionada por los caballos y los perros, lo mismo que su fallecida suegra.

Con su victoria, Desert Hero le generó al rey un premio de 65.650 dólares, más de 272 millones de pesos, de acuerdo con SkySports.

Rey Carlos Ascot
Antes del triunfo, los reyes habían hecho su entrada en carruaje, durante la procesión real. | Foto: AP

Y para que todo quedara en familia, el trofeo se lo entregó el duque de Kent, quien es nieto de George V, quien da nombre a la carrera, y primo hermano de Isabel.

Esta buena noticia para la familia real se dio en el tercer día de las carreras, conocido como el Ladie’s Day, o día de las damas, en que ellas sorprenden con sus extravagantes sombreros.

Las carreras de Ascot son una tradición que se inició en 1711, por iniciativa de la reina Anne, antepasada de Carlos. Por eso, el nombre completo del evento es Royal Ascot y es la pieza central del calendario social en la temporada primavera verano en el Reino Unido.

Así mismo, el hipódromo donde tiene lugar, es de propiedad del Crown State, el multimillonario portafolio de propiedades y negocios de donde salen los fondos con que se financia la monarquía británica.