Home

Gente

Artículo

EL SILENCIO DE NOEMI

10 de julio de 1995

NINGUN MEDIO DE COMUNICACION NACIONAL PASO POR alto la breve visita de la embajadora Noemí Sanín a Colombia. El tema de los comentarios fue su nuevo look, pero el asunto quedó clausurado cuando, supuestamente, ella viajó de regreso a Londres. Sin embargo, la embajadora no tomó ningún avión, como todos pensaron, sino que permaneció en su casa de Bogotá ocho días más. Y aunque hubiera querido hablar con sus amigos y atender invitaciones, la popular funcionaria tuvo que quedarse una semana escondida y callada. El motivo de su silencioso encierro fue una operación de las cuatro cordales a la que tuvo que someterse. Como la exigencia del odontólogo para su pronta recuperación fue mantener la boca cerrada, Noemí no tuvo otra salida que obedecer y comunicarse por medio de mensajes escritos.