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Epa Colombia: quién es y cuáles han sido las polémicas mas virales de la “influencer” | Foto: Diana Rey

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Epa Colombia: quién es y cuáles han sido las polémicas más virales de la influencer

Con un video que se volvió viral en pocos minutos, la vida de Daneidy Barrera dio un giro de 360 grados: saltó a la fama, cumplió su sueño y se convirtió en empresaria; hoy fue condenada a cinco años de cárcel.

12 de agosto de 2021

“Eh, eh, epa Colombia, eh, eh, epa, epa, epa”. Muchos recordarán esa frase como una de las más virales en 2016 cuando la Selección Colombia jugaba la Copa América, los partidos del conjunto cafetero terminaban siempre acompañados del video de una joven llamada Daneidy Barrera, quien se hacía llamar ‘Chamita Cheer’ en sus redes. Nunca se imaginó el reconocimiento que iba a ganar.

El salto a la fama de la hoy influencer comenzó con un video que decidió grabar apoyando a la Selección Colombia y cantando su famosa frase: “eh, eh, Epa Colombia”. Lo que nunca pensó es que un creador de contenido digital conocido en redes sociales como ‘El Brayan’ compartiera su video, el cual en solo dos horas ya era viral, era todo un hit en las redes. Desde ese momento, la vida de la joven Daneidy había cambiado.

Su frase se repetía por todo el país, fueron incluso muchos famosos los que apoyaban la Selección con el canto que había impulsado la joven.

Sin embargo, más que aplaudir a Daneidy, lo que muchos hicieron fue criticarla por su manera de hablar, su aspecto físico y hasta por su manera de vestir, pero la fama ya estaba tocando su puerta.

Sin imaginarlo, el nombre de Barrera se fue popularizando, tanto que la gente la reconocía como la “Epa Colombia”, desde allí nació una marca. En ese momento, según cuenta la joven en su página oficial de keratinas, estudiaba en el Sena, una institución que le cerró las puertas cuando su video se viralizó. La ahora influencer aprovechó ese pequeño salto a la fama y decidió abrir su propia cuenta de Instagram subiendo varios contenidos y videos, que para muchos no era de su agrado.

“Mi mamá no pudo darme el estudio que tal vez ella quiso porque desafortunadamente no todos nacemos en cuna de oro y para ese entonces no había dinero. Vi una oferta en el SENA y empecé a estudiar entrenamiento deportivo, pero me sacaron porque mi video de Epa Colombia se volvió viral, me sacaron porque supuestamente hacía quedar mal a la institución. Pero mi vida no terminó ahí, seguí luchando día a día cometiendo errores, pero siempre tenía en mente mis sueños, mi real sueño siempre fue montar mi propia peluquería”, señaló la influencer.

El mundial que le cambió la vida

Los seguidores de Barrera siguieron sumando y sumando. Tanto así que, como a todos los influencers, la buscaban distintas marcas del país para hacer publicidad y recibir algún beneficio económico, sin embargo, según contó ella, no recibía una gran suma. Fue en ese momento cuando sus seguidores le preguntaron si iría al Mundial de Rusia 2018, teniendo en cuenta la fama que había alcanzado por la Selección Colombia.

La idea le sonó, pero tenía pocos ahorros. Decidió emprender su viaje al Mundial y siguió generando contenido y subiendo videos, que incluso muchos aseguraron que con sus videos dejó a los colombianos con una mala imagen. Sin embargo, en este viaje la joven vio el negocio que sería hoy en día uno de los más grandes en el sector de la belleza.

“Todo empezó así, amiga. Yo hacía publicidad en las redes sociales y era la mujer que más generaba venta en internet porque mis seguidores me compraban muchísimo. Un día me dijeron: ‘Vas a ir al mundial de Rusia’, y yo tenía muy poquito ahorrado porque yo cobraba poco por la publicidad ya que no creía en mí […] Resulté en Rusia sola y creí que me iban a violar, porque allá nació el vicio. Y me gasté los ahorros de montar mi negocio, la peluquería”, relató Epa Colombia en una publicación.

Agregó: “Sin embargo, llegué sola a Rusia y les decía a todas las personas que me compraran publicidad: ‘Cómprame publicidad para comprar la boleta del primer partido’. Y sí, amiga, a punta de historias conseguí la plata para entrar allá y me dice una persona: ‘Tiene ese cabello terrible’. Entonces una marca me dijo: ‘Tienes que tenerlo bonito’, y yo en Rusia me mandé a hacer una queratina y ese fue el producto que yo implementé en Colombia”.

La persona que le hizo la queratina le dio el contacto a Epa y ella se lo trajo a Colombia. “Soy tendencia número uno, no tengo competencia, perdí todos mis ahorros en Rusia, pero me traje el mejor contacto, que fue mi queratina […] Todas las marcas de Colombia de productos cosméticos me compraron la queratina, pero yo sabía que no era para aplicárselas, sino para implementarlo en muchos laboratorios, y no han dado con el chiste. Ninguna marca ha dado con el chiste”.

Desde ahí comenzó a promocionar sus keratinas en Colombia a través de su cuenta de Instagram; el negocio fue creciendo poco a poco.

Las polémicas

Sin embargo, mientras trabajaba en su negocio de keratinas, la joven seguía haciendo sus propios contenidos digitales y fue un video el que le cambió el rumbo de su vida y por el que hoy las autoridades judiciales decidieron condenarla a cinco años de cárcel.

Entre risas, Barrera decidió subir un video a sus redes sociales en 2019, cuando el país enfrentaba una jornada de paro nacional. Fue en ese momento cuando salió junto con más personas a manifestar en las principales calles de Bogotá. Sin embargo, la joven decidió recurrir a la violencia y vandalismo para expresar su inconformismo con el sistema de transporte público de Transmilenio.

La influencer cogió un martillo y decidió casi acabar con la taquilla de la estación de Molinos, al sur de Bogotá, generando una grave afectación económica para el sistema.

Las redes no la perdonaron pues ya había conseguido una fama, un nombre y hasta una marca, razón por la cual le cayó todo el peso. En ese momento se llevó una audiencia condenatoria y la jueza segunda especializada de Bogotá la condenó a 3 años y 10 meses de prisión por sus actos vandálicos en Transmilenio. Sin embargo, al ser una pena menor a 4 años, fue excarcelable.

En febrero del año pasado, en audiencia pública cumplida ante la juez segunda especializada de Bogotá, la Fiscalía General de la Nación la acusó por los delitos de perturbación en servicio de transporte público colectivo u oficial, instigación a delinquir con fines de terrorismo y daño en bien ajeno. No obstante, en su momento el despacho judicial concluyó que no debía ser privada de la libertad al no tener antecedentes judiciales, hoy esa decisión cambió por completo y por ende su vida dio un giro de 360 grados.

El Tribunal Superior de Bogotá concluyó este jueves que la Epa Colombia debía ser condenada también por el delito de instigación para delinquir, una conducta que fue excluida de la condena en primera instancia y emitida por una juez especializada de Bogotá, luego de la investigación que adelanta la Fiscalía por los hechos de vandalismo en el marco de las protestas, por lo que la condenó a cinco años de prisión.

Adicionalmente el magistrado del Tribunal aseguró que no concede la detención domiciliaria por considerar que la condena y los hechos son bastante graves y por tanto la pena debe cumplirse en un centro de reclusión. “Al ser hallada penalmente responsable en calidad de autora del delito de daño en bien ajeno agravado en concurso con instigación a delinquir con fines terroristas y perturbación en servicio de transporte público, colectivo u oficial”, señaló la Fiscalía.

Sin duda alguna, esta ha sido la polémica más fuerte de la Epa y por la que hoy es noticia. Sin embargo, la joven protagonizó varios escándalos que la dejaron mal parada ante las autoridades. Por ejemplo, en uno de sus contenidos digitales, la influencer salió a la calle en ropa interior y orinó en espacio público, un hecho que generó indignación en redes sociales.

Aunque no fue sancionada, Barrera pudo enfrentar una multa, pues según el Código de Policía, a quien realice sus necesidades fisiológicas en el espacio público recibirá una medida correctiva de participación en programa comunitario y una multa tipo 4, que equivale a 32 salarios mínimos diarios vigentes, es decir, $ 883. 324.

Sus pesadas bromas traspasaron fronteras y la joven protagonizó en 2018 un escándalo en Francia cuando visitó el icónico Museo del Louvre, donde se metió con ropa a la fuente, que es visitada por millones de turistas, afirmando que en ese lugar como parte de la visita “uno también se puede bañar”.

Ahora recientemente se vio inmersa en un escándalo por una publicidad considerada de “racista”. El clip, que fue publicado en la cuenta oficial de Instagram del emprendimiento, fue criticado por decenas de usuarios que señalaron que con él se promueve un discurso racista.

En las imágenes se observa a una mujer afrocolombiana que elogia el producto y a la influenciadora. “A menudo muchas mujeres nos sentimos inconformes con nosotras mismas. Con lo que vemos en el espejo. Muchas de nosotras estamos pidiendo un verdadero cambio y es gracias a ti, Daneidy Barrera Rojas, que hemos logrado volver a sentirnos lindas, únicas e inigualables”, manifiesta al inicio del video la mujer.

Posteriormente, la mujer expresa la frase que ha sido el centro de las críticas. Afirma que el producto le ha permitido tener un cabello liso, “un cambio” que, según asegura, le “ha devuelto la dignidad”.

“Hoy quiero compartirles mi proceso de cambio, uno que me ha devuelto la dignidad y en el cual he recuperado mucho de lo que había perdido gracias a tus magníficos productos”, afirma la mujer en el videoclip, en el que se muestra cómo le queda el cabello tras aplicarse la queratina.