Jet-Set en Vacaciones
¡Pillados! Juan Felipe Samper y María Elisa Camargo tienen un romance
El cantante caleño y la actriz ecuatoriana disfrutan de sus vacaciones en la romántica Cartagena. En medio de playa, brisa y mar, Cupido parece hacer de las suyas.
Desde hace varios meses, los seguidores del talentoso Juan Felipe Samper han especulado que tiene una nueva novia luego de año y medio de soltería. Tras los rumores desmentidos por el artista de su relación con Carolina Cruz, el caleño es de nuevo tema de conversación por su nueva pareja.
Después de meses de mantener en privado su actual romance, el pasado 29 de diciembre se le vio muy amoroso con la bellísima actriz María Elisa Camargo en The Wild Brunch, una de las fiestas más exclusivas de fin de año.
Las fotos sociales de #JetSetEnVacaciones avanzan, Samper es discreto, siempre amable con la prensa, callado, pero es evidente que tiene una relación con la también modelo que le robó el corazón, todo un secreto a voces. Al ritmo de la pista de los alemanes Claptone, las miradas y los abrazos más que cariñosos los delatan. La fiesta de la temporada terminó sobre las dos de la mañana, muy cariñosos salieron los artistas del Centro de Convenciones de Cartagena con destino al apartamento del actor Sebastián Eslava, quien también disfrutó de la rumba en compañía de su novia la actriz Patricia Vásquez, el petite comité festejó hasta las cinco de la mañana.
María Elisa Camargo es una joven promesa de la actuación, está por llegar al millón de seguidores en Instagram y por estos días promociona la serie de streaming Malayerba, de la que es protagonista e interpreta a Mariana. Camargo se hizo famosa por telenovelas como En otra piel, Bajo el mismo cielo y Verano de amor, así como por haber interpretado a la gran Patricia Teherán en Tarde lo conocí.
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Por su parte, Samper ha vuelto a la escena musical con Sin Ánimo de Lucro, una agrupación que fue precursora del tropipop en el país; Y como dice la canción Ay, qué culpa de ser parrandero; ay, qué culpa de pasar tan bueno; ay, que no me esperen en mi casa.
Para los más cercanos a la pareja no es sorpresa, pues ya en más de una ocasión se les había visto juntos. Los enamorados han compartido desde hace varios meses fotografías en diferentes destinos, pero también se esfuerzan en defender la imagen de que solo son amigos. Es evidente que esta relación se negocia con miradas de complicidad, sonrisas, y que juntos tienen el arte y la bacanería a flor de piel, pero, en especial, se ve a dos personas adultas que se aman y se están escogiendo el uno al otro.