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Sexoadictos

El ingreso del actor David Duchovny a una clínica para curar su obsesión por los placeres carnales, puso en primer plano a los adictos al sexo.

6 de septiembre de 2008

John F. Kennedy tenía las cuentas muy claras: decía que si pasaba tres días sin tener relaciones sexuales le empezaba a doler horriblemente la cabeza. Así se lo habría confesado en 1961 al primer ministro británico Harold Macmillan mientras acordaban la estrategia para enfrentar al líder soviético Nikita Khrushchev. Sus actividades extracurriculares incluirían un romance con Ellen Rometsch, sospechosa de ser una espía de Alemania del Este, quien habría saltado desnuda a la piscina de la Casa Blanca, y con Judith Campbell Exner, amante del mafioso Sam Giancana. Al parecer el sexo era el remedio para sus problemas de salud, pues solía sucumbir a los encantos de sus enfermeras. Incluso cuentan que después de un encuentro con el Presidente de Estados Unidos, Marilyn Monroe habría dicho "creo que logré que se sintiera mejor de su espalda".

Seguramente Kennedy no hubiera soportado las seis semanas de total abstinencia que hoy exigen algunas terapias para liberar a los pacientes de su adicción sexual. Este dato ha salido a la luz debido a que la semana pasada el actor David Duchovny decidió ingresar a una clínica para rehabilitarse. Al parecer el protagonista de los Archivos X, quien curiosamente interpreta a un mujeriego empedernido en la serie Californication, tenía un comportamiento compulsivo frente a la pornografía y se habría internado para salvar su matrimonio con la actriz Tea Leoni.

La obsesión por el sexo no es un fenómeno actual, pues ha sido un asunto de interés desde los tiempos de Giacomo Casanova, conocido como "el mejor amante del mundo", y Catalina la Grande, quien habría dicho "no podría vivir una sola hora sin ser amada". Lo novedoso es que ahora las personalidades reconocen su debilidad y que algunas se someten a tratamientos. El encargado de poner de moda el término sexoadicto fue Michael Douglas, cuando se supo que en los años 90 pasó un tiempo en una institución médica en Arizona para curarse de su mal. Aun así su entonces esposa Diandra Luker no aceptó que su marido se escudara en su supuesta enfermedad para justificar sus 'cachos', y por eso acabó una relación de 23 años. Quizá Catherine Zeta Jones encontró la verdadera cura para Douglas: antes de casarse con el actor, 25 años mayor que ella, lo obligó a firmar un acuerdo que estipulaba que él tendría que pagarle más de tres millones de dólares por cada infidelidad.

A diferencia de Douglas, el cantante Robbie Williams admite no poder superar su apetito sexual voraz, que satisface con prostitutas y groupies. Otro personaje que nunca ha ocultado su inagotable pasión por el género femenino es Jack Nicholson. El actor septuagenario ha descrito su vida en términos de "una larga fantasía sexual". Años atrás una de sus amantes, la playboy Karen Mayo-Chandler, dijo que él era "una máquina sexual imparable". También se supo que le gustaba el sadomasoquismo, que aborrecía los condones y que tenía en su mesa de noche mantequilla de maní para mantener la energía. Asegura que a su edad sólo necesita viagra cuando está en la cama con más de una conquista a la vez y que en los últimos meses éstas han oscilado entre los 21 y los 61 años. Nicholson presume de que por su vida han pasado alrededor de 2.000 mujeres, según lo publicó la revista Maxim en 2006 en un artículo acerca de las grandes leyendas sexuales.

Como dicen popularmente, "en materia de sexo, como en dinero y santidad, la mitad de la mitad". Por eso aunque no hay que creer las cifras que estos personajes dan, es interesante ver las cifras de la publicación. El primero en el ranking, cuyo récord parece inalcanzable, es el basquetbolista de los años 60 Wilt Chamberlain. "Algunas personas coleccionan estampillas, Wilt colecciona mujeres", habría dicho su representante. Según su autobiografía, en su colección registró 20.000 mujeres, y una vez se acostó con 23 en 10 días. Para llegar a esa cantidad se estima que tendría que haber tenido un promedio de ocho mujeres por semana desde los 15 hasta los 63 años, cuando murió.

Otro que sonrojaría a Casanova es Charlie Sheen, cuyo papel en la comedia Two and a half men parece reflejar su vida. Casi sin excepción lo mencionan las prostitutas que han revelado el nombre de sus clientes famosos. Y aunque no parece muy meritorio cuando ha tenido que pagar por sexo, su lista es de 5.000 incluidas estrellas porno y celebridades como su ex esposa Denise Richards. Entre las leyendas vivientes están el vocalista de la banda Kiss, Gene Simmons, con 4.600; el cantante español Julio Iglesias con 3.000 y la figura de Los Ángeles Lakers 'Magic' Johnson con más de 1.000 antes de saber que tenía el virus del sida.

Al actor Rob Lowe también le fue muy mal por este problema y habría pasado por rehabilitación. Por su manía de grabar sus jornadas sexuales, en 1988 salió a la luz pública uno de sus videos con dos mujeres, una de ellas menor de edad. El escándalo afectó su imagen y el chiste de la época era que su cinta porno había tenido más taquilla que sus películas. Tampoco le fue bien al presidente Bill Clinton, quien debió enfrentar la maldición de ver judicializado su 'gustico'. Tanta sería su fama, que, según un reciente libro, su colega Gerald Ford habría dicho de Clinton que "no se pierde una falda en cualquier evento. Él está enfermo, necesita tratamiento". Se dice que a raíz del caso Monica Lewinsky, tuvo que recibir asesoría especializada.

En cuanto a mujeres, un nuevo libro de la periodista Anne de Courcy asegura que la princesa Margarita fue una devoradora de hombres y una promiscua bisexual. La hermana de Isabel II no tuvo reparo en meterse con el acaudalado vinicultor Anthony Barton, el mejor amigo de su marido, y aparentemente tuvo romances con Mick Jagger y Peter Sellers. En la lista, Joan Crawford también merece un sitio de honor. La ninfomanía de la actriz hizo historia y quedó en evidencia con la elocuente frase de Bette Davis: "El único macho de Hollywood con el que no se ha acostado es con Lassie".