“Esto aprendimos del regreso a clases”: la experiencia del colegio Saint George’s School

Hoy es estremecedor recordar que ese 16 de marzo también significó para nosotros el día que nos permitiría vivir el mejor ejemplo de lo que es un verdadero trabajo en equipo para activarnos en momentos de necesidad y dar continuidad a nuestra educación.

Desde entonces, pasaron numerosas cosas que nos dieron las energías necesarias para funcionar por un largo tiempo; pero tal vez lo que nunca olvidaremos es la manera rápida y genuina como se empezaron a formar cadenas humanas de docentes, empleados y directivas para recoger y empacar los útiles de cada uno de nuestros 1.367 estudiantes, y llevarlos a cada hogar para que pudieran continuar con sus clases.

Adaptación y trabajo en equipo

Todos enfrentamos desafíos para mantener la mayoría de las actividades, no obstante, cada uno de nosotros, desde nuestro propio rol, logramos responder adaptándonos a las nuevas dinámicas, herramientas y metodologías, reinventándonos como seres humanos, descubriendo nuevas necesidades y oportunidades, y desarrollando nuevas habilidades y capacidades de autogestión; esto fue tanto de manera remota como en alternancia y en modelo mixto.

Así, en Saint George’s School, a lo largo de más de un año y medio, diseñamos planes de continuidad para priorizar el desarrollo de competencias y contenidos, al tiempo que ajustamos nuestros procesos internos y fuimos mejorando nuestras soluciones tecnológicas.

Iniciamos, al mismo tiempo, un servicio de domicilios de alimentos congelados que, además, nos permitió evidenciar el gran sentido de solidaridad de nuestras familias; de otro lado, logramos mantener contratado a todo nuestro equipo de empleados, gracias también a las ayudas que recibimos del Gobierno.

En respuesta a la necesidad urgente de varias familias, en octubre de 2020 retomamos clases presenciales con cerca del 15 por ciento de los estudiantes, mientras los demás alumnos seguían estudiando remotamente, un esquema mixto que representó un gran reto, al cual luego abordamos desde la alternancia con cerca del 90 por ciento en febrero, para llegar hoy a casi el ciento por ciento en presencialidad completa.

Mirando el futuro

Todo lo anterior siempre estuvo sustentado en un robusto programa de capacitación y comunicaciones con el cual quisimos estrechar nuestra relación con la comunidad académica bajo el objetivo claro de apoyar su bienestar y autocuidado mediante un permanente acompañamiento emocional, espiritual, social e incluso físico y deportivo desde la distancia, y así seguir avanzando en el proceso educativo. Valoramos mucho la cultura del autocuidado que hemos desarrollado y también la conciencia colectiva de saber que al cuidarnos de manera individual, cuidábamos de manera comprometida a los demás.

Por ahora, preferimos pensar como lo hicimos cuando todo empezó, pues mirando en retrospectiva, nos damos cuenta de que esto nos permitió, como a los escaladores de montañas, preocuparnos por los retos inmediatos y no asustarnos por lo que aún quedaba por recorrer.

Hoy sabemos que seguramente quedan experiencias por vivir, pero también estamos confiados en que sin importar los retos que se nos presenten, el ADN de Saint George’s School nos ayudará a responder de manera exitosa desde el liderazgo, la resiliencia, la solidaridad, el compromiso, la responsabilidad y el sentido de comunidad. Para más información visite www.sgs.edu.co