Internacional
Tres banqueros, a pagar por ‘maquillar’ informes
La Comisión de Valores de Estados Unidos acusó a tres ex directivos del Bank of the Commonwealth por ocultar los verdaderos estados financieros del banco en medio de la crisis del 2008.
9 de enero de 2013
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La Securities and Exchange Commission (Comisión de Valores de Estados Unidos) acusó a tres ex ejecutivos del Bank of Commonwealth con sede en Virginia, por subestimar millones de dólares en pérdidas y ocultar la verdadera salud de la cartera crediticia del banco en medio de la crisis financiera del 2008.
La SEC alega que Edward J. Woodard, quien fue el CEO y presidente de la junta directiva, fue el encargado junto con Cynthia A. Sabor, vicepresidente financiera, y Stephen G. Fields, vicepresidente ejecutivo, de entregar declaraciones falsas a los inversionistas de la matriz del banco.
Tanto las declaraciones públicas de la entidad como los documentos enviados a la SEC relacionados con la cartera del banco -que comprendía aproximadamente el 94% de los activos totales de la compañía en 2008- fueron manejadas de manera “conservadora”.
Para la SEC, Woodard conocía el verdadero estado de la cartera de préstamos -en rápido deterioro-, y sin embargo, trabajó para ocultar estos problemas y diseñó declaraciones públicas engañosas, en particular en los comunicados sobre ganancias.
La vicepresidente financiera, por su parte, firmó las declaraciones y certificados que eran enviados al público inversionista, según la Comisión de Valores.
"En tiempos de tensión financiera, es más importante que nunca hacer una divulgación completa y honesta para el público inversionista", dijo Scott W. Friestad, director asociado de la División de Cumplimiento de la SEC, al agregar que "los ejecutivos de Commonwealth hicieron lo contrario".
La SEC alega que Edward J. Woodard, quien fue el CEO y presidente de la junta directiva, fue el encargado junto con Cynthia A. Sabor, vicepresidente financiera, y Stephen G. Fields, vicepresidente ejecutivo, de entregar declaraciones falsas a los inversionistas de la matriz del banco.
Tanto las declaraciones públicas de la entidad como los documentos enviados a la SEC relacionados con la cartera del banco -que comprendía aproximadamente el 94% de los activos totales de la compañía en 2008- fueron manejadas de manera “conservadora”.
Para la SEC, Woodard conocía el verdadero estado de la cartera de préstamos -en rápido deterioro-, y sin embargo, trabajó para ocultar estos problemas y diseñó declaraciones públicas engañosas, en particular en los comunicados sobre ganancias.
La vicepresidente financiera, por su parte, firmó las declaraciones y certificados que eran enviados al público inversionista, según la Comisión de Valores.
"En tiempos de tensión financiera, es más importante que nunca hacer una divulgación completa y honesta para el público inversionista", dijo Scott W. Friestad, director asociado de la División de Cumplimiento de la SEC, al agregar que "los ejecutivos de Commonwealth hicieron lo contrario".