La naranja se volvió a mecanizar
La selección holandesa, la "Naranja mecánica" de los pasados años setenta se ha vuelto a mecanizar y se ha tomado la revancha de 1998, cuando perdió contra Brasil en la semifinal del torneo de Francia, ya que hoy ganó al pentacampeón mundial y puede soñar con su tercera final en la Copa del Mundo. Por Alfonso Gil
Ahora el marcador fue de 2-1 para los holandeses, que perdían en el descanso por 0-1, pero que en la reanudación se marcaron su particular "maracanazo" al remontar el marcador y convertir en pesadilla el sueño brasileño.
En Sudáfrica, Holanda ya ha demostrado que es un serio candidato al título no sólo por haber eliminado a Brasil, sino porque su juego ha sido siempre consistente, lo que le ha permitido imponerse en los cinco encuentros que ha jugado, casi siempre con una cierta autoridad.
En la fase de grupos ganó sin problemas ante Dinamarca (2-0), sufrió más ante Japón, una de las revelaciones de la competición (1-0) y se deshizo sin problemas de Camerún (2-1).
Los holandeses tampoco dieron opciones a otra de las revelaciones del torneo, Eslovaquia (2-1), en los octavos de final y el partido más complicado ha sido el de Brasil, en el que durante algunos minutos las fuerzas estuvieron parejas.
El brasileño Felipe Melo fue un jugador fundamental para los intereses holandeses, ya que suyo fue el primer tanto del equipo europeo, marcado en propia meta en el minuto 55, y luego vio una tarjeta roja directa (m.73), que permitió que su rival tomara oxígeno en el tramo final.
Holanda ha logrado avanzar en el Mundial de la mano de un técnico conocido en su país pero con poca proyección internacional, Bert Van Marwijk, quien ha conseguido un armazón de equipo con mucha solvencia en todas sus líneas.
El guardameta Maarten Stekelenburg ha rendido a un gran nivel y ante Brasil realizó una parada a mano cambiada en el primer periodo que lo consagra como un gran guardameta, en la línea de Edwin van der Saar, y que entrará en la historia de este Mundial.
Van der Wiel, Heintinga, Mathijsen, que hoy no jugó al lesionarse en el calentamiento y cedió su puesto a Andre Ooijer, que estuvo en el banquillo en 1998 ante Brasil, y el capitán Van Bronckhorst completaron una retaguardia con pocas fisuras en el torneo, aunque la del gol brasileño de hoy, marcado por Robinho, fue muy evidente.
De Jong y Van Bommel han dado un gran equilibrio al equipo en la línea media y en ataque las figuras de Van Persie y Kuyt han destacado, aunque hay dos jugadores que han estado por encima de todos y por cuestiones distintas,
Por una parte, Wesley Sneijder ha sido el alma mater de la selección con su aportación en todos los partidos y por haber logrado, en un buen cabezazo, el gol de la victoria ante Brasil. El otro ha sido Arjen Robben, lesionado en el inicio del Mundial, pero que cuando ha vuelto a jugar se ha dejado notar y mucho.
Junto a ellos, Rafael Van der Vaart, Huntelaar y las apariciones del joven Elia también han destacado.
Hoy pasó lo contrario de lo que ocurrió en 1998. Entonces, el partido correspondió a la semifinal y ahora ha llegado en los cuartos.
Se jugó el 7 de julio de 1998 en el estadio Velodrome de Marsella. Ronaldo marcó para Brasil poco antes del descanso y Kluivert empató a cuatro minutos del final: prórroga y penaltis.
Ronaldo, Rivaldo, Emerson y el ahora entrenador brasileño Dunga marcaron para su equipo. Por parte holandesa lo hicieron Frank de Boer y Bergkamp y fallaron Cocu y Ronald de Boer. En el partido por el tercer y cuarto puesto Holanda perdió con Croacia por 2-1.
Ahora el equipo holandés ha igualado ese registro, pero puede acceder a la final al igual que hizo en 1974 y 1978, frente a los equipos anfitriones de Alemania y Argentina.
En ambas finales realizó un gran fútbol, pero en ninguna tuvo fortuna, ya que en la primera perdió por 2-1, tras ir por delante en el marcador, y en la segunda aguantó hasta la prórroga con un uno a uno y en la prolongación se vio eliminado. EFE