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LEDHER EN LOS LLANOS

Después de meses de permanecer escondido de las autoridades, Carlos Lehder reaparece y lanza la candidatura del poeta Luis Fernando Mejía por el Movimiento Latino Nacional

13 de febrero de 1984

El ruido del motor de la lancha que venía descendiendo la corriente comenzó a escucharse decenas de segundos antes de que aparecieran en ella sus dos tripulantes, uno de los cuales, Carlos Lehder Rivas, venía conduciéndola con la intención de realizar una reaparición espectacular después de seis meses de permanecer escondido de las autoridades y de haberse convertido en el hombre más buscado del país.
Con bluyines, botas de vaquero y una camiseta de jugador de fútbol americano, luciendo una barba poblada, saludó sonriendo a los periodistas, entre ellos uno de SEMANA, que habían recorrido los Llanos Orientales hasta las cercanías de la frontera con Venezuela, después de viajar en un avión bimotor desde Villavicencio hasta una pista clandestina para seguir luego en un campero por una trocha quebrada, durante casi tres horas.
De inmediato se inició la entrevista. Lehder se moría por hablar, después de medio año de guardar silencio. El fundador del Movimiento Latino Nacional, acusado de participar en actividades de narcotráfico y solicitado por el gobierno norteamericano para que sea extraditado a los Estados Unidos, había citado a SEMANA para comunicar el lanzamiento de la candidatura presidencial por el Movimiento, del poeta caldense Luis Fernando Mejía, quien, según Lehder, obtuvo para el presidente Julio César rurbay Ayala un grado honoris ,causa, cuando Mejía se desempeñaba en un cargo diplomático en Europa. "Ese es uno de los muchos servicios que este poeta le ha hecho al país", comentó Lehder
Relató que desde que comenzó a huir de las autoridades "gracias a que mis amigos en el ministerio de Justicia me alertaron de las intenciones del Ministro Lara Bonilla de ordenar mi captura, me vine para los llanos, donde tengo bastante gente y varios refugios. Viajo en helicóptero, lancha y caballos, y me he dedicado a una vida tranquila que me ha permitido meditar mucho".
Cuenta que se ha convertido en un excelente cazador y que llegó a matar 38 cafuches en una sóla jornada. Quienes están con él en los llanos no andan muy armados. Apenas una pistola, una que otra escopeta para matar patos y un machete. Sus amigos lo han imitado dejándose ellos también la barba y han ganado un aire de clandestinidad con el cual parecen estar muy satisfechos.
Después de la entrevista, que duró una hora y diez minutos (ver recuadro), se realizó una caminata cerca del río, y bajo los árboles se inició un diálogo informal que él deseaba tener para dar "algunas chivas".

BATEMAN Y EL MAS
"¿Ustedes saben qué iba a hacer Bateman a Panamá cuando desapareció en la avioneta que lo llevaba", preguntó. "Iba a entrevistarse con los comandantes del MAS para firmar un tratado de paz que se basaba en que el M-19 no secuestraría más gente y el MAS se disolvería".
Lehder asegura que aunque Bateman nunca llegó "porque al parecer la CIA se dio cuenta de todo y derribó el avión": todo indica que el pacto llegó a firmarse entre el MAS y algunos miembros del M-19 que estaban en Panamá.
Al hablar sobre el M-19, salen a flote las mismas ambiguedades que Lehder revela al hablar sobre otros temas, como Cuba y Nicaragua. Por momentos, habla con admiración de Daniel Ortega, el coordinador de la Junta de Reconstrucción de Nicaragua, a quien "si tuviera el dinero que dicen que tengo, le giraría un cheque al portador para que se defendiera del imperialismo norteramericano".
Un instante despues, se confiesa anti-comunista furibundo y enemigo del marxismo-leninismo, que considería tan dañino como el imperialismo norteamericano. Sobre Cuba Lehder sostiene que se ha enfrentado con valor a los Estados Unidos, pero que se entregó a los designios de la Unión Soviética.

UNA CADENA DE HOTELES
Minutos después del paseo bajo los, árboles, Lehder aceptó una propuesta ,del fotógrafo de SEMANA para dar una vuelta en la lancha. Le atrajo la idea de hacerse fotografiar al mando de la pequeña embarcación. Se quitó la camiseta para poner en marcha el motor, que no quería arrancar. En la lancha, Lehder habló de sus contactos con Cuba, a donde no viaja hace más de año y medio "con lo cual desmiento al embajador americano Lewis Tambs, quien aseguró hace pocos meses que yo estaba allá Mi conexión con Cuba no existe. Lo que sucedió es que hace año y medio, después de que el gobierno de Fidel Castro aprobó una ley sobre inversión extranjera, Robert Vesco, el famoso financista y uno de los prófugos más famosos del mundo, lamentablemente norteamericano, me propuso viajar a Cuba a proponerle a su gobierno una inversión millonaria en una cadena de hoteles, que podía desarrollarse fácilmente porque allá la construcción es muy barata", explicó Lehder.

PAÑUELO BLANCO DE RENDICION
La conversación giró entonces hacia algunos aspectos de la entrevista, entre ellos una frase de Lehder sobre la labor de pacificación del gobierno de Belisario Betancur y la marcha de la paz contra el secuestro, sobre la cual Lehder dijo: "Desde niño, a mi me enseñaron que un pañuelo blanco es señal de rendición y no de paz". Una frase muy parecida había pronunciado el ministro de Defensa, general Fernando Landazábal Reyes, en un almuerzo con directivas de la Sociedad de Agricultores de Colombia. Lehder, al saber esto, aseguró que deben ser muchas las coincidencias entre él y Landazábal. "Hay que recordar que yo soy reservista del ejército y allí aprendí a defender la patria y a portarme como un hombre", dijo. Mientras aceleraba el motor de la lancha, aseguró que le gustaría entrevistarse con Landazábal, pero que -pensaba que era imposible, que él no quería recibirlo por "las presiones de la sociedad".
Al regreso, antes de despedirse, dijo: "es importante que cuenten que en la reunión del 2 de enero de la directiva del Movimiento Latino Nacional, en la cual se decidió lanzar listas para mitaca en casi todas las ciudades y departamentos, designamos a Hernán Echavarría Olózaga el hombre del año y su libro sobre el Grupo Grancolombiano y el gobierno de Turbay Ayala, quedó seleccionado como el libro del año".
Subió a la lancha y mientras decia adiós, gritó: "Digan también que no estoy escondido, sino muy ocupado y que pronto estaré en Bogotá sin que se me presente ningún problema, pues mi caso se va a arreglar"
Entonces la lancha remontó el río y se perdió en la primera curva.

HABLA LEHDER
En su encuentro con Carlos Lehder en los Llanos Orientales, SEMANA entrevistó al líder del Movimiento Latino Nacional.
SEMANA: ¿La lucha que ustedes han planteado está enfocada desde el punto de vista de que no debe haber extradición o de que la extradición a Carlos Lehder es injusta?
CARLOS LEHDER: Nosotros, los nacionalistas, comenzamos nuestro movimiento como protesta contra el tratado de extradición. Luego nos convertimos en un movimiento cívico y luego en un movimiento político. Al principio, luchábamos contra el tratado, que fue firmado a escondidas del pueblo, de los caficultores, y ganaderos,de los estudiantes y del ejército, y más tarde entendimos que se trataba de un problema de soberanía nacional. La farsa más grande que se ha montado consiste en decir que, si se da el caso, los Estados Unidos van a extraditar a un norteamericano de los muchos que han delinquido aquí, a nuestro país. Abogados y senadores norteamericanos me han hecho saber que esto no sucederá nunca y por eso el tratado no es bilateral. Para probar esto, estoy dispuesto a entregarme a las autoridades apenas extraditen al primer gringo de los Estados Unidos a una carcel colombiana.
S.: ¿Qué los hizo pensar,que podían convertirse en un movimiento político? El nacionalismo no parece bastar como planteamiento...
C.L: La decisión de convertimos en movimiento político no la tomé yo sino el pueblo. Yo mismo no creí que un movimiento nacionalista llegara a tener tanto éxito. Yo he venido a enseñar el nacionalismo puro, progresista y popular. Sé que no soy el más llamado a hacer estos planteamientos, pero Dios ha puesto en mis manos recursos económicos y la ideología, la vitalidad y la salud para ser uno más en el Movimiento Latino Nacional. Yo soy un símbolo de los hombres que luchan contra el imperialismo y en esa lucha el fin justifica los medios.
S.: ¿Pero cuales son los planteamientos en materia social o económica por ejemplo?
C.L: Existe una doctrina del Latino Nacional que consta de 16 puntos. Entendemos el nacionalismo puro como única vía independiente y no alineada de lucha. Nos oponemos al tratado de extradición que ha sido nuestro florero de Llorente, pues nuestra lucha no es sólo contra el tratado, sino para defender la soberanía nacional. Reivindicamos la religión católica y proponemos la construcción de un palacio sindical, donde los sindicatos puedan exponer sus luchas y discutir con el gobiemo sin necesidad de salir a la calle a organizar huelgas. Creemos en el fomento del deporte entre los jóvenes, que son más de la mitad del país y sin embargo tienen desde hace años un gobierno de abuelitos. Estamos convencidos de que un gobiemo nacionalista y popular puede darle empleo a todos y al principio pagarles con bonos, si no se puede con plata, para que compren sus casas y fincas sin cuota inicial.
S.: Usted habla de los jovenes, pero es que la persona que plantea todo esto, Carlos Lehder, está acusado de actividades de narcotráfico, de enriquecerse con esa práctica, de participar en una actividad que ha producido millones de adictos, la mayoría jóvenes. ¿Cree Ud. que puede tener credibilidad alguna?
C.L.: Yo viví en Nueva York y conocí de joven la persecusión contra el latino y contra el ilegal. Me formé en circunstancias muy difíciles, porque nuestro gobierno nunca ha velado por el futuro de su gente, de sus jóvenes. Muchos años después estuve en una cárcel norteamericana y ví a muchos colombianos que estaban presos allá por drogas y supe que no lo habían hecho por hacer el mal, sino por necesidad. Luego tuve mi isla; 15 años antes de eso, era utilizada para que aviones de la CIA despegaran hacia Cuba a regar sus plantíos de fósforo y a envenenar sus rios. La suerte quiso que cuando yo llegara a esa isla, ésta fuera utilizada para que muchos latinoamericanos aprovecharan la bonanza de la marihuana y de la cocaína latinas para llevarla a Estados Unidos. Eso me enseñó que ningún crimen del imperialismo queda impune: 15 años después de los aviones con fósforo y veneno, la tarjeta se volteó. De todos modos, y para cualquier duda sobre mi moralidad, no voy a estar en ninguna de las listas del Movimiento y el candidato presidencial que desde ahora lanzamos es el poeta Luis Fernando Mejía.