¿Cómo hablar de sexo con los niños?

Irene Vasco, escritora colombiana que ha trabajado en diversos sectores del mundo de los libros.

El clásico, que leí a mis niños y ellos a mis nietos, ¿De dónde venimos? de Grijalbo. Está hasta en Youtube. Es explícito, pero no grotesco.  Está escrito con muchos sensibilidad para niños hacia los 9 años o 10, piensa bien lo que está transmitiendo.

Hay otros libros muy bellos, que son más literarios, donde se habla no tan explícitamente. Uno es de Yolanda Reyes:  Un cuento que no es invento de la serie Barco de vapor de Ediciones SM. Es más la historia de una mujer que queda embarazada y lo feliz que está; su enfoque es más de literatura que información sobre la sexualidad.  

Claudia Rodríguez, subdirectora de Formación y Divulgación de Fundalectura.

¡No es la cigüeña!: Un libro que habla sobre niñas, niños, bebés, cuerpos, familias y amigos, de Robie H. Harris, ilustrado por Michel Emberley de la editorial Serres.

Un libro que aborda con objetividad y veracidad los asuntos relacionados con el crecimiento, los cambios, la sexualidad y las relaciones entre las personas. Con una edición atractiva que conjuga la vida cotidiana con la información sobre el desarrollo y las diferencias, el cómic cuenta con textos expositivos sencillos y amenos. Sobresale el lenguaje directo para referirse a tópicos que suelen nombrarse con términos imprecisos en otras publicaciones sobre el mismo tema.

Pelos por todas partes o la hormona alborotada escrito e ilustrador por Babette Cole de la editorial Destino.

La pubertad es el tema central de este libro álbum que presenta con profundidad los cambios propios de los preadolescentes. A través de ilustraciones divertidas y un texto con lenguaje desenfadado propicia lecturas paralelas que van desentrañando el misterio del crecimiento. Desde el vello púbico hasta los primeros impulsos por un beso, pasando por el cambio de voz y el acné, el libro explica cómo funcionan las hormonas que se mueven por el interior del cuerpo y definen las transformaciones de los niños y las niñas en personas adultas.

Yolanda Reyes, escritora colombiana y una de las fundadoras de Espantapájaros.  

La hora de los padres de Christian Bruel, ilustrado por Nicole Claveloux, de Babel Libros.

Un libro-álbum para los primeros lectores que muestra la diversidad de familias en un jardín infantil. A cada niño lo recoge una pareja o una figura materna (o paterna) completamente diferente, no solo por los oficios, la indumentaria y la apariencia, sino porque la diversidad sexual está plasmada en las imágenes. Aunque son parejas de animales, se entiende que algunas son del mismo sexo y que hay padres o madres sin pareja. Propicia, sin imponer, diversidad de conversaciones entre los niños y quien les lee.

Ferdinando el toro de Munro Leaf, ilustrado por Werner Klemke de la editorial Lóguez.

Este es un clásico de la literatura para niños (de todas las edades). La versión original fue publicada en 1936 y, como es de suponer, fue prohibida por los nazis y la dictadura franquista. Su protagonista es Ferdinando, un toro que prefiere oler las flores y que se niega a entrenarse, como los demás jóvenes toros, para ir a las corridas. Por supuesto, su actitud pacifista y su sensibilidad extrema son motivo de burla entre sus compañeros. La actualidad del libro, su sutileza y la calidad estética de la edición lo hacen un objeto de culto entre niños y adultos.

Preguntas al amor de Virgine Dumont, también de Lóguez.

Un conjunto de libros informativos que contesta preguntas frecuentes sobre el propio cuerpo, la sexualidad y las relaciones consigo mismos y con los otros en un lenguaje sencillo y claro, sin falsos adornos ni elipsis, como se puede hablar con los niños de cualquier tema de su interés.  Los libros están clasificados según las edades: hay para niños de 5 a 8, de 8 a 11 y de 11 a 14.