Fracaso español: así fue su dramática eliminación por penaltis

Todas las dudas que había alrededor de la selección española se borraron de un plumazo con un gol de Sergio Ramos al minuto once. Que el equipo no se encontraba a sí mismo, que Fernando Hierro no había logrado parar bien a sus dirigidos, que la echada de Lopetegui afectaba. Todo eso se decía antes del partido. Pero goles son amores. Y el de Ramos, tras un cobro de Koke de media distancia, hicieron olvidar las críticas previas.

A partir de ese momento Rusia comenzó a presionar. A fin de cuentas era su Mundial. Después del gol en contra, los rusos intentaron hacer gala de lo que mejor les había funcionado en la fase de grupos: desbordar al adversario con un imaginativo ataque. Procuraron llegar más al área, hasta que, en el minuto 39, Dzyuba cabeceó y apareció la mano de Piqué. Amarilla para el español y y penalti.

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El mismo Dzyuba fue el encargado de cobrar. De Gea no le adivinó el tiro y así fue como Rusia logró el empate.

En toda la primera parte, España solo tuvo dos remates al arco, uno de ellos fue gol; mientras que la única opción de Rusia fue el penalti que lograron embocar. En adelante se vio un partido irregular y enredado para los ibéricos. Al minuto 67 ingresó al campo Andrés Iniesta, en un intento de España por apostarle al control del balón y a los pases a profundidad.

En un principio no funcionó la entrada del 10 del Barcelona. Las críticas que había borrado Ramos con su gol comenzaron a aparecer de nuevo. Y es que la Selección española protagonizó uno de sus peores partidos de los últimos mundiales. Era un equipo sin ideas, sin juego. Y así, en esa irregularidad, el juego se fue a tiempo suplementario. "Nadie nos dijo que esto fuera a ser fácil", decían en la transmisión radial de la Cadena Ser de España.  

El tiempo extra 

El español Iago Aspas fue la figura al inicio del tiempo suplementario. No dejó de desbordar por la banda, sin poder encontrar compañeros que llegaran desde la segunda línea. En parte por la poblada defensa rusa, muy cómoda con el planteamiento que propuso Hierro.

En la primera parte, que terminó sin goles, la selección española fue ligeramente superior, pero incapaz de perforar la portería rusa. Los anfitriones estaban realizando un partido perfecto para sus intereses: aguantar el resultado, estar a la expectativa y fiarlo todo a la carta de los penaltis.

Comenzando la segunda parte del tiempo extra, Rodrigo casi pone a celebrar a España. Se fugó de Granat por la banda, llega hasta meterse al área, y lanzó un derechazo que detuvo el arquero.

Cada minuto que pasaba le agregaba dramatismo a un final inesperado. Ambos equipos estaban destrozados físicamente. Y fue entonces cuando llegaron los penaltis. Los rusos celebraron la llegada a esta instancia como si hubieran ganado el partido.

En la primera tanda marcaron ambos equipos a través de Iniesta y Smolov. Y en la segunda los goles fueron de Piqué e Ignasevich. Pero vendría un mal cobro de Koke y Rusia se iría arriba con anotación de Golovin. Aspas falló el cuarto penalti, que envió a España de vuelta a casa. Un verdadero fracaso teniendo en cuentas las figuras que tenía en el plantel.

De este modo, un equipo que llevaba dos años invicto en competiciones internacionales ha caído eliminada en la Copa Mundial tras haber despedido a su seleccionador a dos días del comienzo de la misma. La decisión de echar a Lopetegui ha marcado, sin duda, el devenir de España en esta competición. Han caído en octavos de final.