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Alexandre de Moraes, juez del Tribunal Supremo de Brasil había ordenado a la Policía Federal llevar a cabo más de cien operativos | Foto: REUTERS

Brasil

A pocos días de la toma de posesión de Lula continúan los arrestos contra simpatizantes de Bolsonaro por planear un ‘golpe de Estado’

Las autoridades policiales en Brasil están en alerta por amenazas recibidas contra Lula da Silva durante la posesión como nuevo mandatario del país.

29 de diciembre de 2022

El próximo 1 de enero, será la posesión del nuevo presidente de Brasil, Luis Innacio Lula da Silva, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad por amenazas de bomba durante la investidura como nuevo jefe de Estado del país.

Las elecciones trajeron consigo manifestaciones y protestas por parte de simpatizantes del gobierno saliente liderado por Jair Bolsonaro, que aún se niegan a aceptar el resultado pese a estar verificado por el órgano electoral del país.

En horas de la mañana, cuatro personas fueron detenidas en un operativo a nivel nacional por su participación en las protestas antidemocráticas que se produjeron en Brasilia el pasado 12 de diciembre, cuando Lula recibió las credenciales por su triunfo en las urnas.

Alexandre de Moraes, juez del Tribunal Supremo de Brasil, había ordenado a la Policía Federal llevar a cabo más de cien operativos con relación a las movilizaciones convocadas por los seguidores de Bolsonaro.

El objetivo de estos operativos era depurar responsabilidades por los bloqueos en las carreteras que se registraron, apenas se supo que Lula da Silva se había impuesto en la segunda vuelta presidencial.

Los sospechosos están acusados de daños, asociación para delinquir, abolición violenta de las instituciones democráticas y golpe de Estado, en el marco de las violentas protestas que se produjeron el 12 de diciembre en la capital brasileña y en las que, que dejaron la estampa de una turba intentando asaltar una comisaría de la Policía Federal, además de vehículos quemados y agentes agredidos.

El futuro ministro de Justicia, Flávio Dino, ha subrayado que las acciones policiales de este jueves tienen como finalidad garantizar el Estado de Derecho y ha subrayado que las “motivaciones políticas” no legitiman actos criminales como los de aquel día. “La libertad de expresión no incluye el terrorismo”, ha dicho.

Uno de los detenidos es el pastor evangélico Átila Mello, cuya esposa, Carina Mello, se preguntó en sus redes sociales dónde están el presidente Jair Bolsonaro --de viaje para pasar el Año Nuevo en Estados Unidos-- y las Fuerzas Armadas, mientras el pueblo “es perseguido” por “luchar por Brasil y la bandera”.

Durante los operativos a principios de mes se detuvieron a dos conocidos diputados afines a Bolsonaro como el militar en la reserva Lucínio Castelo de Assumção, conocido ‘Capitão Assumção’, y Carlos Von, ambos en Espíritu Santo.

Si bien estos miembros de la cámara de Diputados no entrarán en prisión, se les instaló una tobillera electrónica y se les retiró el pasaporte por los hechos en Brasilia, donde numerosos vehículos fueron incendiados, el mobiliario urbano vandalizado e incluso intentaron asaltar una sede de la Policía Federal.

Entre los sospechosos por aquellos actos de vandalismo en Brasilia están asiduos a los campamentos que se levantaron frente a los cuarteles, según ha contado la Policía, informan medios brasileños.

“Lo que se supo del día 12 es que no hubo una planificación previa. Eran personas que de alguna manera asistieron a las protestas que instalaron el Cuartel General del Ejército”, ha explicado el delegado de la Policía Civil, Leonardo Cardoso.

Amenazas contra Lula en la toma de posesión

El Ministerio de Justicia de Brasil autorizó el uso de la Fuerza Nacional para colaborar en el dispositivo de seguridad de la toma de posesión del presidente electo. Un tema que ha adquirido aún más importancia tras las convulsas semanas después al triunfo de Lula que Bolsonaro no ha aceptado directamente.

Está previsto que la Fuerza Nacional actúe de apoyo de la Policía Federal de Carreteras en labores de escolta y podrán ya rondar por las calles de Brasilia desde este jueves hasta el 2 de enero, un día después de que Lula tome posesión.

La Policía Civil anunció que “En Brasilia, se realiza una conferencia de prensa, con la participación del #PCDF, para alineación sobre el esquema de seguridad que se establecerá para la asunción del presidente electo Luís Inácio Lula da Silva”.

En esta ocasión, el equipo de Lula pidió al Gobierno de Federal de Brasilia el cierre de la Explanada de los Ministerios, en la que se encuentra la Plaza de los Tres Poderes --donde se hallan las sedes del Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial--, desde este viernes para poder peinar la zona en busca de explosivos.

La demanda, a la que se ha dado el visto bueno, se presentó después de que la Policía frustrara un posible atentado con explosivos en las inmediaciones del aeropuerto de Brasil el pasado fin de semana.

*Con información de Europa Press*