Boris Johnson Primer ministro del Reino Unido | Foto: fotografía_ Afp

INTERNACIONAL

Brexit: así deja Gran Bretaña a la Unión Europea

Ante la salida del mercado europeo y de la unión aduanera, las empresas británicas han puesto el grito en el cielo. Pero el gobierno insiste en que deben adaptarse.

31 de enero de 2020

Un espectáculo de luz que incluye la proyección de un reloj gigante en varios edificios públicos y que marcará, en cuenta regresiva, los segundos que falten para que Reino Unido se separe de la Unión Europea hace parte de la ceremonia organizada para el 31 de enero por el equipo de gobierno del primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson. Así se hará oficial el Brexit, la salida de Reino Unido de la UE tres años después de que un referendo le dio las mayorías a esta idea. Pero mientras la administración avanza con estos preparativos, empresarios, diplomáticos y políticos que se oponen a esa decisión avanzan a marchas forzadas para recomponer sus estrategias y prepararse para la nueva realidad.

Estas decisiones se hicieron más urgentes luego de que el ministro de Finanzas, Sajid Javid, les notificó en una entrevista con el diario Financial Times a mediados de enero que "no habrá armonización (con la Unión Europea), no seguiremos las órdenes, no estaremos en el mercado único, no estaremos en la unión aduanera y lo haremos a finales de año", .

El ministro aseguró que el gobierno es consciente de que habrá efectos negativos por la salida del bloque comunitario. "Algunas empresas se beneficiarán, pero otras no", aseguró. Sin embargo, recomendó a las empresas adaptarse al nuevo escenario porque, de hecho, ya tuvieron tres años para hacerlo, desde que el referendo convocado en 2016 para decidir la salida de la UE dio su veredicto.

Estos anuncios cayeron como un balde de agua fría entre empresarios de sectores como el automotor, la industria aeroespacial y alimentos y bebidas. Hace solo unos meses estos grupos habían expresado al gobierno de Johnson la necesidad de alinearse a las normas comerciales de la UE a fin de garantizar el libre comercio sin aranceles y el flujo de mercancías sin trabas de productos con requisitos específicos como los suyos.

El ministro Javid tomó por sorpresa a muchos empresarios, que mantienen sus expectativas en seguir gozando de los beneficios y la rentabilidad que les han dado los negocios con la UE.

El gobierno escogió el Big Ben como uno de los símbolos para celebrar ‘con bombos y platillos‘ la salida de la UE. Pero la oposición del Parlamento les aguó esta idea.

Para algunos diplomáticos europeos, esto significa que "hay que prepararse para lo peor". En efecto, si no hay armonización en las normas, muy seguramente vendrán nuevos obstáculos comerciales con el efecto en el comercio, las inversiones y el empleo.

Esto no parece preocuparle al ministro Javid. Proyecta que en los próximos años la economía británica mantendrá tasas de crecimiento de entre 2,7% y 2,8% y seguirá siendo "un destino muy popular para la inversión". Eso sí, el funcionario decidió tomar sus previsiones y esta misma semana participó en las reuniones del Foro Económico Mundial, en Davos, Suiza. Allá sostuvo reuniones de muy alto nivel con inversionistas para convencerlos de las bondades que traerá el Brexit para la economía de su país.

Lo que viene

Las empresas tendrán que comenzar a hacer los ajustes para acomodarse a la nueva realidad. Y el gobierno de Boris Johnson tiene lista la hoja de ruta de lo que viene en el divorcio de la UE en los próximos meses. Este es el itinerario.

1o de febrero. Un día después de celebrar el Brexit con pompa y ceremonia, comienza un periodo de transición que durará 11 meses. En este lapso las dos partes tendrán que negociar un acuerdo que definirá las condiciones de la relación que a futuro tendrán las dos partes.

En principio, la Unión Europea ha dicho que el mejor camino es garantizar que las dos partes mantendrán altos estándares en temas como medio ambiente, laborales, sociales, impuestos, ayuda estatal, competencia e incluso cambio climático.

25 de febrero. Este día la Comisión Europea presentará a sus 27 integrantes el mandato de negociación con el Reino Unido durante una reunión ministerial. Si deciden aceptarlo, la conversación comenzará oficialmente.

2 de marzo. Si los 27 del boque europeo dan su visto bueno a la negociación, a partir de este día comienza el proceso entre los equipos.

10 de julio. Este día los negociadores de las dos partes decidirían prolongar la transición –hasta por uno o dos años más– o mantener la fecha del 31 de diciembre para terminar el proceso. Johnson ha dicho que no está dispuesto a darle largas al asunto, mientras muchos diplomáticos europeos han calificado como una ‘misión imposible‘ lograr un acuerdo en un plazo tan corto.

Aunque no se trata de una de las fechas de negociación, el próximo 30 de enero será un día clave en materia de confianza para los mercados financieros y de valores. Ese día se reunirán los ocho integrantes de la junta del Banco de Inglaterra para tomar una decisión sobre tasas de interés.

Todo indica que la junta mantendrá en 0,75% la tasa de referencia. Sin embargo, hay quienes apuestan porque, de aumentar la incertidumbre, el Banco tenga que recortarla hasta 0,5%. En este caso, enviaría al mercado una señal preocupante, por eso pocos creen que se produzca. Además, esta es la última junta del banco central que preside Mark Carney, el actual gobernador, quien se retira del cargo.

Las decisiones que los negociadores tomen en los próximos meses determinarán las relaciones comerciales entre las partes. Mientras más divergencias haya, más se enredará el anhelo de mantener un libre flujo de mercancías e inversión. Y quizás también los planes de expansión del gobierno de Johnson.