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EE.UU.: candidatos disparan los últimos cartuchos

Los candidatos a las elecciones legislativas de mitad de período en Estados Unidos se dedican al último esfuerzo por ganar votos a pocas horas de que se inicien los comicios este martes.

Alianza BBC
1 de noviembre de 2010

Las encuestas sugieren que el Partido Demócrata, del presidente Barack Obama, podría perder su mayoría en la Cámara de Representantes, y la organización está pugnando por mantener mantener su control del Senado.

Obama ya se retiró de la campaña y destina las últimas horas a sostener reuniones en la Casa Blanca.

Como explica el corresponsal de BBC Mundo en Washington, Carlos Chirinos, la insatisfacción con la tímida recuperación económica parece que afectará al Partido Demócrata, y el Partido Republicano esperan capitalizar el descontento de los votantes con el estado de la economía.

Están en juego los 435 escaños de la Cámara Baja, 37 de los 100 en el Senado, 37 de las 50 gobernaciones y casi todas las legislaturas estatales.

Los republicanos necesita acceder a 39 escaños para ganar el control de la Cámara de Representantes del Congreso, una cantidad que según las encuestas de opinión podrían obtener fácilmente, y requieren de 10 para hacerse con la mayoría en el Senado.

Los demócratas tienen la esperanza de conservar la mayoría en el Senado con por lo menos uno o dos escaños de diferencia.

En estas elecciones, los votantes decidirán sobre temas que van desde la legalización de la marihuana en California hasta un referendo en Oklahoma sobre la validez legal de la ley islámica, o sharia.

La culpa: la economía

Poniendo fin a los mítines y discursos electorales, Obama hizo campaña el domingo en el estado clave de Ohio.

Hablando en Cleveland, repitió el tema de su campaña presidencial de 2008. "En dos días, usted tendrán la oportunidad de volver a decir: "Sí, podemos".

En su discurso aseguró: "Arreglaremos la economía, reconstruiremos la clase media y reviviremos el sueño estadounidense".

El mandatario instó a sus seguidores a no perder un solo voto y culpó de los problemas económicos del país a las políticas de su predecesor, el republicano George W. Bush.

La manifestación no fue tan masiva como las que se vieron durante las campaña de las elecciones de 2008 cuando Obama llegó al poder.

¿Terremoto político?

Los republicanos están viento en popa en los sondeos de opinión, reforzados por el descontento debido a tasa de desempleo cercana al 10%, el crecimiento económico lento y el estallido de la burbuja inmobiliaria que dejado a muchos estadounidenses sin hogar.

El Partido Republicano se ha nutrido del respaldo del movimiento Tea Party, que ha dado voz a la oposición conservadora de base descontenta con los programas de Obama y las políticas demócratas de estímulo económico y de reforma del sistema de salud.

Palin ha sido una favorita del Tea Party durante la campaña aunque no es candidata a ningún puesto.
Una figura favorita del movimiento como Sarah Palin, la candidata republicana a la vicepresidencia en 2008 y ex gobernadora de Alaska, dijo en una aparición televisiva el domingo pasado que la votación de este martes será un "terremoto político".

Según ella, los votantes enviarán al presidente y a los demócratas el mensaje de que perdieron la oportunidad dada durante dos años para cumplir las promesas y asegurar el resurgimiento económico.

El republicano John Boehner, quien aspira a reemplazar a la demócrata Nancy Pelosi en la presidencia del Congreso, reconoció que los problemas económicos no se iniciaron bajo la presidencia de Obama.

"Pero en lugar de solucionarlos, sus políticas los han empeorado", dijo la campaña en Ohio.

Los resultados de la jornada electoral en los estados, además, podría tener una gran repercusión en la política estadounidense.

Esto se debe a que el partido que controle la legislatura del estado tendría influencia sobre el nuevo trazado de los distritos electorales con miras al Congreso para los próximos 10 años.