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ELECCIONES EE.UU

Elecciones en EE.UU: la pelea demócrata ahora es solo entre dos

La gran jornada electoral trajo muchas sorpresas y cambió por completo el tablero para las primarias demócratas. Joe Biden se quedó con la victoria, Sanders pasó a ser el segundo en la carrera y la multimillonaria inversión de Michael Bloomberg no dio resultados.

4 de marzo de 2020

Uno de los días más esperados de la carrera electoral dejó muchas sorpresas. Todas las predicciones quedaron en el aire cuando el exvicepresidente Joe Biden, candidato que hace pocas semanas se daba por muerto, ganó en el supermartes. Salió victorioso en 10 estados. Además, logró obtener 380 delegados dejando a Bernie Sanders, quien hasta ayer lideraba la contienda, en segundo lugar.

El supermartes suele ser el día decisivo en las elecciones primarias. Con 14 estados votando simultáneamente y 1.357 delegados en juevo, esta fecha es crucial para conocer el nombre de quien será el rival del candidato republicano en las elecciones generales, en este caso Donald Trump.

Todos los indicadores, las encuestas y las predicciones señalaban que el senador Bernie Sanders tendría una victoria arrasadora en el supermartes. Luego de los caucus y primarias en Iowa, New Hampshire, Nevada y Carolina del Sur, el candidato había conseguido el mayor número de delegados (60) y era el líder indiscutible de la carrera electoral.

Inicialmente tenía la victoria en los dos estados que otorgaban el mayor número de delegados: California, que tenía 415 delegados en juego, y Texas con 228. Sin embargo, los resultados dieron un giro total cuando Joe Biden ganó en la mayoría de estados que participaron en los comicios: Alabama, Arkansas, Massachusets, Minesota, Carolina del Norte, Oklahoma, Tennesse, Texas, Virginia y Maine, el último concretado a su favor con el 34% de los votos frente al 32,9% de Sanders. 

Si bien el exvicepresidente no ganó en California, el estado que tenía en juego el mayor número de delegados y en donde sí ganó Sanders, su victoria fue suficiente para llevarse el grueso de los delegados. Sumando los 54 que había obtenido en las cuatro primarias de febrero, Biden logró quedar de primero en la tabla con 433 delegados en total.

Bernie Sanders, por su parte, ahora tiene 388 en total y Elizabeth Warren, que ni siquiera ganó en Massachusets, su feudo y donde tiene un gran apoyo, logró subir a 36 su número de delegados en total. 

Con estos resultados es claro que la carrerar demócrata se concentrará en los dos septuagenarios candidatos, Biden y Sanders, que deberán emprender una fuerte batalla para conseguir el mayor número de delegados en las elecciones primarias que vienen en el calendario.

Su primer reto será el 10 de marzo cuando voten los estados de Idaho, Mississippi, Missouri, Dakota del Norte, Washington y Michigan, el estado que este día tiene el mayor número de delegados en juego: 125. 

Sin lugar a dudas, en las últimas semanas, Bernie Sanders, con sus posturas socialistas y elogios hacia dirigentes como Fidel Castro en Cuba, encendió las alarmas no solo entre los aspirantes demócratas sino también entre los votantes, como se vio el martes. 

El poder de las alianzas

El supermartes también dejó en evidencia que las alianzas entre los candidatos están teniendo resultados. Los demócratas expresaron días atrás su preocupación ante el aparente liderazgo ganador que llevaba Bernie Sanders, hasta el supermartes. Para Biden, Amy KlobucharPete Buttigieg e incluso Elizabeth Warren, la idea de Sanders como rival demócrata de Trump en las generales de noviembre suena a preludio de una derrota segura ante al actual presidente. 

Por esta razón, luego de las primarias de Carolina del Sur, Klobuchar y Buttigieg tomaron la decisión de cerrar sus campañas y respaldar a Biden. 

Bloomberg: derrotado y aliado con Biden 

El mayor fracaso de los comicios se lo llevó el multimillonario Michael Bloomberg. El exalcalde de Nueva York debutó en el supermartes y solo logró conseguir 12 delegados. Su derrota demuestra que los cerca de 410 millones de dólares que invirtó en publicidad para su campaña, no fueron suficientes para lograr una posición importante en la tabla. 

Ante este desalentador panorama, el multimillonario tomó la decisión de hacerse a un lado en la carrera hacia la Casa Blanca. A través de su cuenta de Twitter, anunció su retiro y apoyo al actual líder de la contienda: Joe Biden. "Hace tres meses, ingresé a la carrera para derrotar a Donald Trump. Hoy me voy por la misma razón. Derrotar a Trump comienza uniéndose detrás del candidato con la mejor oportunidad para hacerlo. Está claro que es mi amigo y un gran estadounidense, @JoeBiden", publicó. 

La candidata Elizabeth Warren, en cambio, sigue siendo una incógnita. No se retira pese a sus malos resultados y no es claro a quién apoyaría de los veteranos candidatos. Al contrario, Warren afirmó que "dará la pelea" y seguirá luchando por obtener más delegados para la convención. Sin embargo, esta tarea no está nada fácil, teniendo en cuenta que por ahora solo cuenta con 36 delegados en total.

En los próximos comicios, que tendrán lugar el 10 de marzo, comenzará a esclarecerse si el establecimiento centrista, que representa Biden, tiene suficiente fuerza para neutralizar el entusiasmo popular que genera el socialista Sanders.